Mientras todas las otras cervezas te instan a probarlas, bajo el concepto “Si no la probás, no pasa nada” Grolsch busca desdramatizar la situación por completo. A través de una historia de tres amigos, y apostando fuertemente al contenido, la marca invita a que las personas la prueben cuando quieran, al tiempo que parodia la publicidad y las estrategias de marketing tradicionales para transmitir una actitud más moderna, descontracturada y creativa.

Grolsch es una cerveza unconventional with a purpose, que se caracteriza por sus dos lúpulos, su envase tipo swingtop y una historia de innovación y creatividad permanente desde 1615.

Felipe Molina, Director de Marketing, añadió "Estamos convencidos de que la comunicación ya no es persuasiva y que no tiene que conectarse, sino que debemos comprometernos con nuestros consumidores, por eso hicimos una campaña nativa digital en base a short films que consume nuestro segmento, construyendo un mensaje que escapa a la publicidad tradicional."