En México, no todo pasa por DF. Valencia y Calderón sembraron en Saltillo, una ciudad al norte de ese país, un importante foco para la región, que en este 2009 cumple diez años. Desde allí, trabajaron duro, desarrollaron ideas y dieron la vuelta al mundo en un viaje que creyeron terminar cuando, hace un año, "cometieron un pecado al repetir una fórmula". Para purificarse, decidieron reinventarse y hasta re-bautizarse, con un nuevo nombre. Finalmente, manteniendo su nómina, lograron su objetivo y ahora que recobraron el rumbo vuelven a este viaje gracias al que la región se vuelve más rica y enorgullece.
"Después de ¿Quién %&# es Fermín?, viajamos por el mundo, conocimos amigos, agarramos fuerte la jarra. Pero nos olvidamos de trabajar. El año pasado, cuando volvimos, sufrimos un gran golpe: creamos el film más caro de México para Rexona con Detective Stripes, que con toda su complejidad ignoró la simplicidad y el poder de las redes sociales, ese universo con el que el mundo se ponía en contacto, mientras nosotros dábamos vueltas de país en país. El error fue haber pretendido repetir la fórmula de Fermín; ése es un pecado que el mundo digital no admite. Entonces decidimos reinventarnos y ponernos en órbita con lo simple. Ahora retomamos el rumbo y no lo vamos a soltar", explicaron los creativos en su conferencia The magical mystery click.
Como parte de este rumbo reencontrado, la ingeniosa y autocrítica dupla presentó en exclusiva para El Ojo de Iberoamérica, su próxima e impresionante campaña: Alter Machine para Rexona Tunning. Un trabajo que luce un impecable diseño y un gran trabajo de producción en sintonía con los usuarios; presentaron su nueva oficina, y compartieron la apertura de la primera clínica mexicana de publicidad digital y allá van... buen viaje!