Estos comerciales son la segunda parte de las historias sobre rugby que Guinness lanzó en noviembre del año pasado. Para esa ocasión, relató las vivencias de Jhonny Wilkinson, Shane Williams y Bill McLaren. Todos ellos, tuvieron que superar obstáculos en sus carreras, y salieron adelante. El mismo insight es retomado ahora en los spots dedicados a Gareth Thomas y Ashwin Willemse.
Las vivencias de Thomas y Willemse se relatan por separado en dos piezas, pero Abbott Mead Vickers BBDO las fundió en un mismo comercial de 60 segundos, para volver la idea más adaptable al formato televisivo. A su vez, la marca puso en marcha una acción en redes sociales, sobre todo en Twitter, Facebook e Instagram, donde postean distintos conceptos que giran alrededor de los protagonistas.
Para los que no lo conocen, Gareth Thomas es jugador de la selección de rugby de Gales. Es conocido por ser el primer jugador galés en ganar 100 partidos internacionales, pero también por un aspecto de su vida personal. En 2009, se divorció de su esposa Jemma e hizo pública su homosexualidad. Por ese entonces, declaró que no quería ser conocido como un jugador de rugby gay, sino solamente como un deportista.
A pesar de eso, en el comercial de cuatro minutos se exponen todos los fantasmas con los que tuvo que luchar al momento de asumir públicamente su condición sexual. Si bien él se sintió solo, por todo el mandato machista reinante dentro del mundo del rugby, encontró apoyo en sus compañeros de seleccionado y en su entrenador.
“La batalla que llevaba adelante a nivel personal, era diez veces peor que la que tenía dentro del campo de juego”, asegura Thomas a través de su voz en off. El hincapié en palabras como “familia” y “equipo” es constante, y eso se complementa con tomas de la hinchada o de palmadas en la espalda de Thomas.
Con el uso de la música instrumental, tanto la marca como la agencia apelan a la emoción del espectador. En el comercial “The Right Path”, sobre la vida de Ashwin Willemse, exhiben cómo el deportista pasó de integrar una pandilla criminal de Western Cape (Sudáfrica) a formar parte de los Springboks.
“En mi vida, tuve que elegir entre dos equipos. Uno tenía todo el poder, me decía qué hacer, quién ser. Pero cuando los necesité, se fueron. El otro, siempre estuvo, me dio fuerza y me empujaron hacia delante”, dice Willemse en el spot.
Ambas son historias de superación personal, pero a diferencia de la primera parte de la campaña lanzada en noviembre de 2014, esta pone el foco en la importancia que tiene el apoyo de los compañeros de equipo.