El conflicto estalló ayer, luego de que el New York Post publicara una noticia con la situación: tanto Gustavo Martínez, como J. Walter Thompson y WPP habían recibido el martes 8 –curiosamente el Día Internacional de la Mujer- una demanda en la Corte Federal de Manhattan por violación de los derechos civiles de Erin Johnson luego de que el CEO de la compañía pronunciase frases sexistas y discriminativas en contra de ella.
La demanda exhibe que Martínez tomó por el cuello a Johnson y le dijo: “Vení para acá que te voy a violar”. Previamente a eso, y de acuerdo con la declaración de la ex Directora de Comunicaciones de J. Walter Thompson, ambos se encontraban en una reunión junto a otros empleados, contexto en el que el CEO de la compañía habría pedido que los dejaran solos para que pudieran hablar “sobre sexo”.
Al mismo tiempo, Johnson detalló que Martínez aseguró, durante un almuerzo, que le molestaba vivir en el condado de Westchester County porque odiaba "a los malditos judíos”. En esa misma línea, se había referido a los empleados de los aeropuertos como “simios negros” o “monos”, porque “ni siquiera sabían usar una computadora”.
En una respuesta inmediata, WPP envió un mail a todos sus principales Directores: “Los abogados de WPP llevan adelante una investigación desde el 25 de febrero sobre esto y no encontraron nada, hasta ahora, para corroborar estos cargos”.
En síntesis, las acusaciones llevadas adelante por Johnson incluyen comentarios sexistas, pero también racistas y discriminativos. Ahora es el turno de la Corte Federal de Manhattan, que deberá verificar si tales dichos fueron ciertos o no.