¿Qué tienen en común una cerveza premium y una salsa picante? Hasta ahora, nada. Pero Heineken encontró una forma curiosa y estratégica de conectar ambos mundos: junto a la reconocida chef Alejandra Espinoza, se creó la primera salsa picante balanceada hecha con Pura Malta y Levadura A, los mismos ingredientes clave que definen el sabor único de Heineken.

La idea nació a partir de una observación cultural muy propia del mercado ecuatoriano: en el país la cerveza se disfruta con piqueos, y los piqueos, con ají. Esta tradición presentaba un reto sensorial: el picante intenso puede anestesiar las papilas gustativas, impidiendo que los consumidores perciban completamente el sabor único de una cerveza premium como Heineken.

Para revertir esta barrera, Heineken Ecuador y Leo Burnett, desarrollaron una edición limitada de una salsa picante balanceada, que mantiene el toque picante sin opacar lo más importante: el sabor de Heineken. La salsa fue elaborada con ingredientes de la misma cerveza: Pura Malta y Levadura A y además productos ancestrales como la neapia amazónica y especies nativas de ají, creando así una experiencia que combinó la gastronomía y el gusto por la cerveza.

La campaña se lanzó con un evento de degustación exclusivo, y se amplificó con una estrategia multicanal: contenidos en redes sociales, PR, promociones en puntos de venta y activaciones en restaurantes. La gente respondió a esta campaña, validando no solo la innovación del producto, sino también la conexión emocional y cultural que la marca logró generar.

Esta activación refuerza el posicionamiento global de Heineken como marca premium, a la vez que fortalece su vínculo con los consumidores ecuatorianos al hablar su mismo idioma.