El compromiso de Henkel con el uso racional del agua es un pilar fundamental de su Estrategia de Sustentabilidad hacia 2030. Cada año, la compañía fabrica 15.000 toneladas de adhesivos en su sitio de producción ubicado en Chivilcoy, Provincia de Buenos Aires. Allí, la planta desarrolla un proceso de tratamiento de residuos biosólidos basado en la lombricultura, un proceso que transforma materiales de desecho en materia orgánica (compost) que sirve de abono para la tierra.
En el año 2012, se procesaron 2800m3 de agua, de los cuales se reutilizó una parte importante en el proceso productivo de adhesivos. Los lodos restantes, tratados mediante lombricultura, generaron 70m3 de compost.