El concepto creativo se centra en la desmitificación de Navidad, a través de la historia de la familia de Ana, en la que las relaciones son complicadas, reflejando situaciones comunes de las familias portuguesas como el divorcio de las parejas que comparten la custodia de los hijos, familiares que viven en otras zonas o incluso otros países, entre otras.
El mensaje final busca mostrar que Navidad es tiempo de complicaciones y a la vez, es un momento de unión, de compartir y unión.
Cláudia Domingues, Directora de Comunicación de IKEA Portugal, dijo que la idea es mostrar que la celebración de Navidad en familia cambio y las personas sienten alguna presión para que todo sea perfecto. Así, la marca busca cambiar su día a día más simple, con soluciones para todos los gustos y necesidades.