Para los niños los regalos de navidad tienen un valor único y para demostrarlo IKEA desarrolló un experimento que involucró a 10 familias. “La Otra Carta” consistió en pedirles a un grupo de niños que escribieran dos cartas, una para los Reyes Magos y otra a sus padres.
Las cosas que escribían en la carta de los Reyes eran muy diferentes a las que escribían para sus padres. En ellas pedían pasar más tiempo juntos, jugar al fútbol con ellos, cenar en familia, entre otras cosas. Al final, la entrevistadora les pregunta a los niños cuál de las dos cartas enviarían si solo pudieran elegir una. La respuesta es sorprendente.