La pieza original "Lamp", creada por Crispin Porter + Bogusky hace 16 años y dirigida por Spike Jonze, contaba la historia de una vieja luminaria de mesa, descartada por su dueño al lado de latas de basura, durante una lluvia de noche.
La película buscaba un efecto melancólico máximo, para que el público sintiera una tristeza dolorosa por la luminaria. El tono sombrío dura hasta los últimos segundos de la película, cuando el guión sufre un giro. El actor Jonas Fornander aparece en medio de la tormenta para informar, en inglés con acento sueco, y con indiferencia: "Muchos de ustedes se sienten mal por esta lámpara. Esto es porque estás loco Esta lámpara no tiene sentimientos. Y el nuevo es mucho mejor".
"Lamp 2", que llega a Canadá, continúa la historia desde la misma esquina del primer comercial.
Una chica en edad escolar, pasando a la mañana siguiente, lleva la luminaria a casa, coloca una nueva lámpara LED, e ilumina su vida de forma mágica, haciendo la pieza una compañera constante.
En el final, un rostro familiar una vez más tiene la última palabra: "Muchos de ustedes se sienten felices por esta lámpara. Eso no es una locura. Reutilizar cosas es mucho mejor", encierra Fornander.
La secuencia apoya la plataforma "Beautiful Possibilities" de Ikea, que se concentra en la sostenibilidad y la diversidad (al mismo tiempo que vende muebles y utensilios domésticos).