IN cambió de nombre, ahora es Gurisa y desde Uruguay seguirá creando campañas inolvidables de la mano de Claudio Invernizzi y su equipo.
"Hasta esta fecha nos llamamos In. El cambio de nombre, como la aceituna, es un capricho. Este libro es una constatación de que un cambio de nombre está lejos de significar un cambio de cultura", explica el libro que cuenta de qué se trata la comunicación para Gurisa.
"El anunciante no hace su propia comunicación porque la prioridad de su trabajo se ubica en el territorio de la información. Y ese no es el lugar desde el cual la comunicación hace contacto con el consumidor. El lugar es el de la emoción. Ese es el territorio".
Invernizzi y su pasión
"El arte lo determina el alma y a la publicidad la determina el mercado, pero la energía y las neuronas son las mismas”. Tal definición sólo puede venir de una persona apasionada, no sólo por la publicidad sino en todos los aspectos de la vida. Ese tipo de persona es el uruguayo Claudio Invernizzi, una de las figuras más relevantes del mercado publicitario uruguayo.
En su vida hay un pasado de militancia que lo llevó a enfrentar un período de cuatro años como preso político, una prolífica trayectoria en Viceversa Euro RSCG que posicionó a la agencia como una de las más premiadas de la región, y un presente en el que las letras del día dedicadas a la publicidad y las de la noche a la literatura conviven en forma pacífica en sus neuronas.
Invernizzi llegó a la publicidad movido por “circunstancias como la falta de trabajo, el gesto de un amigo y la buena voluntad del dueño de una agencia”, luego de oscilar entre la literatura y el periodismo, escribiendo poesías y participando de la publicación del semanario Jaque. Y cuando decidió “que la publicidad era más honesta que el periodismo”, encontró una fuerte vocación que se tradujo en una rica carrera dentro del mercado uruguayo. “Lo primero fue convencerme de que la publicidad no podía ser una opción que financiara mis expectativas literarias, que era un fin en sí misma. Y que si tomaba esa opción iba a tener en ella una manera de pasarla bien, llámese a ello oscilar entre la diversión y la neurosis -señala el creativo-. Supongo que debo haber pensado: ‘Muy bien, ¡al fin encontré sponsors para mis historias!’. Porque cada acto publicitario se pareció entonces a lo que había soñado desde niño”.
Su carrera comenzó en la agencia Nivel, a la que entró por la salida de Alfredo Guiria y en la que trabajó con Nacho González, dos figuras con las que volvería a relacionarse más tarde en su carrera. Luego participó en agencias como Capolino Estudio Publicitario, volvió a Nivel, pasó siete años en Viceversa, fundó la agencia Diciembre y se asoció a Grey, constituyendo Diciembre Grey.
Un año después de la conformación de Diciembre Grey, Guiria y González lo convocaron para sumarse a la sociedad de Viceversa.
Fue allí donde su carrera fue más prolífica, llegando a conseguir numerosos premios, pero por sobre todo logros como manejar la cuenta mundial de Peugeot desde un país pequeño como Uruguay y exportar creatividad. Luego de todo ese éxito, un “profundo sustento ideológico” dio lugar a IN, la agencia que durante los últimos difíciles años que vivió Uruguay logró numerosos reconocimientos, incluyendo ser nombrada la mejor de ese país en El Ojo de Iberoamérica 2005 (él fue nombrado como Mejor Director Creativo de Uruguay en la edición 2004).
Y el año pasado se consagró como la más premiada del Desachate.