A lo largo de los años, Berlín se ha hecho conocida por sus historias inusuales. El mes pasado, un berlinés nudista que perseguía a un jabalí fue noticia en todo el mundo. Con esto en mente, Innocean tuvo la idea: “In Berlin, only animation beats reality” (En Berlín, solo la animación vence a la realidad).

La agencia difundió el concepto en varias direcciones, comenzando con una serie de animaciones basadas en historias reales de Berlín, como la mujer que se casó oficialmente con el Muro de Berlín, un pony en el S-Bahn y, por supuesto, el nudista persiguiendo al jabalí. Estas películas se proyectaron en el Berliner Fenster (pantallas multimedia dentro de los trenes subterráneos de Berlín) y en los medios online.

Para encontrar historias de Berlín más verdaderas pero extrañas, Innocean fue al único lugar que seguramente ha sido testigo de muchas de ellas: el Späti, una especie de tienda de conveniencia típica de Berlín, originaria de Berlín Oriental. Hoy en día se pueden encontrar en casi todas las esquinas de las calles y están abiertos las 24 horas, los 7 días de la semana (incluso durante el cierre). Es el lugar donde los berlineses compran sus alimentos, pero también donde van antes y después de la fiesta, lo que convierte a los Spätis en una parte fundamental de la cultura de la ciudad.

La agencia se asoció con tres Spätis extremadamente "encapuchados" y dieron vida a sus historias reales más locas en una serie de mini-documentos. Sus propietarios se convirtieron en embajadores de la FAB, inspirando pegatinas con frases clásicas de Späti. También fueron invitados a ser miembros exclusivos del jurado del Premio Späti, a la mejor animación berlinesa según ellos. Naturalmente, FAB e Innocean Berlín también colaboraron con Fritz-Kola para desarrollar una botella de edición especial disponible solo en sus Spätis y en el festival.

Junto con las historias de Späti, la agencia desarrolló una campaña de carteles en la que invitaron a ilustradores a compartir su propia visión de “En Berlín, solo la animación supera a la realidad”. Estos carteles dieron como resultado una serie de estampados vibrantes y coloridos repartidos por las zonas y estaciones de tren más creativas de Berlín.