Cuando un hermano y una hermana van a visitar a Papá Noel para pedirle los regalos navideños notan que el pobre Santa está un poco excedido de peso. De seguir así será difícil que pase por la chimenea y deje los regalos en el árbol.
El comercial creado por la agencia Romance y el supermercado Intermarché muestran cómo los niños se abastecen de frutas y verduras para poner a Papá Noel a dieta. En un acto que por un lado puede parecer egoísta porque ellos desean obtener los juguetes, así como de abnegación porque quieren que Papá Noel este más saludable, los hermanos se aseguran que el anciano adelgace de cara a noche buena.