* Por Leydis Aponte, IT recruiter de intive Argentina.

En tiempos en los que no hay otra opción que hacer nuestro trabajo desde casa, es muy importante recordar que, dentro de cualquier equipo laboral, resulta fundamental mantener la buena comunicación, efectiva y asertiva.

La comunicación cara a cara puede ser compleja en equipos diversos. Incluso cuando tratamos de tomar en cuenta todas las pautas aprendidas y aprehendidas, solemos fallar. Ya sea en la empatía con determinado interlocutor, en la claridad del mensaje, o en los objetivos de esa comunicación. Sin embargo, tenemos como punto de apoyo el lenguaje corporal y los gestos, que acompañan el mensaje y que, muchas veces, marcan la diferencia.

Cuando no tenemos a la otra persona cara a cara, la cosa se complica. Aun cuando el medio sea de interactividad en tiempo real o vía mail, el otro u otra se pierde el lenguaje no verbal (que es el 50% de toda la comunicación), pudiendo generar, por ejemplo, sensaciones de no estar siendo comprendido o comprendida. Veamos este ejemplo, en el que la persona bien puede estar triste, enojada o confundida y, será decisión del receptor qué tono pone al mensaje:

Cómo lograr una e-comunicación más efectiva

Es posible hacer de la comunicación remota una herramienta efectiva y asertiva, si se tiene en cuenta lo siguiente:

1- Si escribimos en un chat de grupo, procuremos que se entienda a quién va dirigida la consulta, mediante @ o respondiendo directamente al último mensaje de esa persona (si la herramienta lo permite).

2- Ante la necesidad de indagar en profundidad sobre un tema que no queda claro, intentemos parafrasear lo que estamos entendiendo, así la otra persona puede aclararnos dudas y decirnos si estamos comprendiendo lo que ella intenta explicar.

3- Al mandar un mail, sobre todo si hay más de una persona en copia, verifiquemos que se respondan las siguientes preguntas: ¿está claro a quién va dirigido?, ¿necesito una respuesta puntual? ¿explica en detalle lo que quiero transmitir? Si todas esas preguntas se responden de forma positiva, es más factible que recibas la respuesta esperada.

4- Si hablamos por medios de videollamada, verifiquemos que el audio y cámara funcionen de forma correcta, intentemos evitar ruidos de fondo o poner “mute”. Sacar provecho de la cámara, para usar un poco del lenguaje gestual durante la charla.

5- Usemos medios alternativos: el teléfono sigue siendo una herramienta más directa cuando necesitamos dejar claro algo que no sabemos cómo poner en palabras escritas, o cuando amerita descifrar alguna duda que haya quedado luego de recibir alguna información.

6- Siempre hacer uso correcto de los pedidos, ofertas y promesas; tener en cuenta que no es lo mismo comentar: “No estoy pudiendo culminar sola esta tarea”, que directamente decir “¿alguien puede ayudarme con esto?”, o más específico aún “¿Lucía, podés ayudarme con esta actividad?”.

7- Tener presente que nuestros compañeros de trabajo están en su derecho de negarse, decir que lo harán más tarde o aceptar el compromiso de inmediato, a lo que se asoma la recomendación de aclarar los tiempos que se tienen para dicha labor y evitar hacer dobles lecturas cargadas de sesgos.

En épocas de #Cuarentena, intentemos hacer la vida de todos más amena, seguir funcionando cómo equipo e, incluso, mejorar nuestras prácticas.