“No puedo admitir que con el dinero público se hagan películas como Bruna Surfistinha”, dijo Bolsonaro, en referencia al largometraje producido en 2011, en Brasil, inspirado en la historia real Raquel Pacheco, una adolescente de clase media alta que abandona su familia adoptiva y sus estudios para convertirse en prostituta, relatando sus experiencias en un blog que se convirtió en un fenómeno en Brasil.
Sus declaraciones repercutieron negativamente en el sector audiovisual. “Me quedé muy triste y un poco shockeada. Por medio del arte, podemos debatir la realidad”, dijo la actriz Deborah Secco, que interpretó Bruna en la película. “Se trata de una historia real, no solo de Bruna, pero si de otras mujeres que se encuentran en esta situación”, agregó.
Constituida como una agencia reguladora, ANCINE fue creada por el gobierno de Fernando Henrique Cardoso, en 2001. En 2003 pasó a estar vinculada al Ministerio de Cultura. Entre sus atribuciones está la de fomentar, regular y fiscalizar la industria cinematográfica y videofonográfica. Al asumir la Presidencia, Bolsonaro extinguió el Ministerio de Cultura y ANCINE pasó a estar vinculada al Ministerio da Ciudadanía.
+ Info de los proyectos de ANCINE en: www.ancine.gov.br