-En sus más de 15 años de trayectoria, trabajó en distintas productoras, ¿qué lo ha volcado a trabajar con Casta Diva? ¿Qué diferencial encuentra en relación a otras productoras?
-Es un lugar donde existe un gran cuidado en la elección del staff de directores, ya que pretende que cada uno de nosotros pueda aportar en cada proyecto su idiosincrasia y personalidad, de la forma más auténtica posible. Ese es el diferencial. Importa cómo vemos el cine y te diría que importa cómo vemos el mundo, más allá de la productora. Hay un gran respeto por nuestras preferencias y mucho espacio para poder desarrollarlas.
-¿Cómo se define como director?
-Soy un director al que le gusta investigar y profundizar el desafío de cada relato: cada comercial lleva su propia gramática. Además, elijo dedicar tiempo al casting y a los call backs, buscando los mejores talentos para el proyecto y su mejor acting.
-¿De qué trata la tesis que realizó para finalizar su carrera de psicología?
-¡Uh! ¡Me cambiaste de tema! Pero algo tiene que ver: mi tesis habla de un dispositivo que existe en algunas terapias llamado Grupo de consulta o Consultation Team. Estos grupos se forman con 8 o 10 terapeutas y cada uno vuelca, no sólo sus dudas teóricas sino que comparte las emociones y trabas que le surgen al analizar a sus diferentes pacientes. Lo que se busca es que el terapeuta no se canse de su paciente, no pierda el rumbo que marca la teoría, siga motivado y logre que la terapia funcione. En el cine somos varias partes que pretendemos lo mismo: el cliente, la agencia, la productora y los directores buscamos realizar de la mejor forma el comercial y lograr que este funcione.
-¿Ha utilizado su experiencia en el mundo publicitario y el entendimiento de las audiencias para su carrera?
-Por supuesto. Cuando uno estudia una segunda carrera, como en mi caso, uno vuelca toda su experiencia vivida en cada materia. Y particularmente la psicología es ideal para eso.
-¿Cómo le ayuda la psicología en el proceso de dirección actoral?
-Me enseñó a escuchar mejor al otro: ya sea al actor como a la agencia, como al cliente. También me ayudó a lograr más amplitud y más flexibilidad en mí. Quizás a disfrutar más de lo que hago. Particularmente a la dirección actoral pienso que es otro tipo de entrenamiento que se da a partir de diferentes técnicas de la formación teatral.
-¿Qué relación encontró entre la filmación y la arquitectura?
-Tanto el cine como la arquitectura tienen una estética donde el espacio es protagonista. Además tanto los arquitectos como los directores de cine requieren de la coparticipación y la colaboración de otros equipos y gremios. Si bien la responsabilidad de la dirección es bastante individual, no se puede pensar en el cine profesional sino es a partir de un trabajo en equipo.
-Ha aprendido, además de dirección, psicología y arquitectura, pintura, teatro y guión, ¿amalgama todas ellas en todo momento?
-Es una fortuna que me gusten muchas cosas. Disfruto del estudio y de incorporar cosas nuevas. Supongo que en todo lo que hago está todo lo que estudio: a veces se ve más y otras menos.
-Ha escrito libros, en los cuales el relato privilegia a la imagen, ¿con cuál de los lenguajes prefiere trabajar?
-La verdad que los libros que edité son libros infantiles, estilo “libro álbum”, donde el texto dialoga constantemente con el dibujo. En los libro álbum cada palabra dialoga con la imagen y en esto es muy parecido al universo audiovisual.
-¿Cómo considera que las nuevas tecnologías están modificando a la industria audiovisual?
-Creo que las nuevas tecnologías marcan nuevos paradigmas narrativos y requieren de nosotros más flexibilidad y apertura a nuevos estilos narrativos. Los comerciales en particular están apuntando ahora a una forma de difusión diferente a la televisión, y por lo tanto exigen otras formas de contar. Aún así, las nuevas formas, siguen requiriendo de una gramática comprensible que pueda realizar el mensaje publicitario.
-Para usted, "si la relación con los creativos es buena, terminan siendo codirectores", pero, ¿qué sucede cuando la relación no es tan buena?
-Como todo equipo cuando hay desencuentros todo es más difícil. Los directores tenemos la obligación de ser flexibles queriendo comprender lo que pretenden los creativos y tratando de adaptarnos a sus formas. Si hay una decisión mutua de creativo y productora de trabajo conjunto, si hay respeto por el trabajo del otro, es casi imposible que la relación no sea buena.
-En la actualidad, gran parte del mundo publicitario habla de trabajar en equipo, ¿cómo se refleja esto en su trabajo? ¿Como director abre el juego o la suya es la última palabra?
-¡La última palabra siempre es del cliente! Pero en el set de filmación probablemente el que tenga más entera la película en la cabeza es el director y por lo tanto, es el ideal para que tenga la última palabra, a veces también junto al creativo.
-¿Qué opinión le merece el presente de la industria audiovisual Argentina?
-Creo que se ha empobrecido nuestra industria, junto con nuestra economía. Siempre hay ideas buenas y buenos comerciales, pero veo cada vez menos. De todas formas el mundo audiovisual siempre está renaciendo y creo que todos los que queremos seguir en esta industria tenemos que renacer todos los días. Por eso hablé de flexibilidad al principio de la nota: es la única forma de poder seguir trabajando en el cine publicitario
-¿Qué proyectos tienen por delante en los últimos meses de 2018?
-Seguir trabajando. Sencillamente porque es lo que me hace más feliz.
* Vea trabajos del director en: http://castadivaba.com/director/javier-garrido