Referente de la creatividad latina, Juan Carlos Ortiz comenzó su presentación agradeciendo a la vida, que fue siempre una gran inspiradora y forjadora. “La vida es, indudablemente, la nutricionista espiritual de nuestra industria. Y, obviamente, quiero hacerlo en corto, porque creo que estos principios sobre los que vamos a hablar hoy han sido los mismos, son los mismos y serán los mismos”, señaló. Y detalló cuáles son los principios que rigieron su carrera:
Entre los primeros, enumeró al castigo y se refirió a una reprimenda que recibió de sus padres cuando era pequeño pero que, a raíz de un comentario inocente, una ocurrencia de su parte, terminó con una situación distendida. Fue entonces que se dio cuenta el poder del factor sorpresa en la comunicación exitosa.
Para Ortiz, la sorpresa es el factor que hace que puedas conectar con las personas y lo llamó “el gran factor de la comunicación”. Para ello recordó la licitación mundial de la que participó para Heinz, en la que quedó finalista con otra agencia y que ganó gracias al factor sorpresa que inclinó la balanza para su lado.
Luego se refirió a la simplicidad: sobre esto destacó que depurar es lo más difícil de la comunicación. “El mantra con el que opero es Too long: didn’t read”. Y ejemplificó con el primer oro que ganó en Cannes con un film para la presidencia de Colombia sobre la adicción a la cocaína, una película tan breve como potente.
También destacó la campaña que realizó desde Leo Burnett Latinoamérica con un mensaje para llegar a los militares secuestrados por las FARC, la guerrilla colombiana, algunos de los cuales hacía más de diez años estaban en cautiverio. La misma se basó en componer una canción que contenía encriptado un mensaje en código Morse que solo los cautivos miembros del ejército podían comprender.
En otro pasaje de su ponencia, recordó su pase a Leo Burnett Global a lo que llamó “Predique y aplique”. En esta etapa mencionó su discurso ante la red global en el que advirtió que quería hacer de esta red la más sexy del mundo. Fue en ese período que logró amalgamar la emocionalidad latina con la metodología americana. “Yo tenía la ventaja emocional. Siempre seguí mi corazón, pero desde la emocionalidad con método”, aseguró.
Luego en su paso por DDB construyó una red entre Estados Unidos, Latinoamérica y España, una cultura que representó el 30% de la compañía. Tiempo después, DDB se convirtió en la Agencia del Año en Cannes 2023.
Hoy desde su nuevo proyecto creó la marca Spin, un club social que tiene sedes en 10 ciudades de Estados Unidos. “Esto es Spin, es una cosa increíble, son clubes sociales de Ping-Pong, restaurante, bar, club, fiesta. Hoy estamos en Nueva York, Chicago, Filadelfia, Boston, Washington, San Francisco, Seattle y Toronto. A partir del ping pong y de un visitante que padecía Parkinson, descubrió que esta disciplina resultaba beneficiosa para quienes padecían la enfermedad mejorando su calidad de vida.
Otra de las marcas que lanzó es Lu, una propuesta de cuidado capilar que ya se consigue en los principales supermercados de los Estados Unidos. Por último, contó a la audiencia el último lanzamiento, un holding llamado Freedom, una propuesta de creatividad y estrategia que se va a lanzar en 2026 y se dedicará exclusivamente a hacer ideas. “Vamos a empezar a sumar talentos increíbles en los distintos países”, dijo. Para finalizar sentenció: “La inteligencia emocional y no la IA es el éxito cultural”.