El concurso, que se dividía en tres fases, fue convocado por Telefónica para reordenar las enseñas del Grupo, con el objetivo de convertir a Telefónica en la marca corporativa e institucional y a Movistar y O2 en las marcas comerciales para todos los países. Las vencedoras fueron Interbrand-DDB y Y&R-Lambie Nairn.

Como resultado, las dos primeras fases, estrategia de marca, posicionamiento e identidad visual, han sido adjudicadas a Interbrand-DDB. Para la tercera, consistente en la implantación y vigilancia de la marca, se ha elegido la propuesta de Y&R-Lambie Nairn.

"En este concurso licitaron grandísimas agencias por la renovación de Movistar global. Hicimos un trabajo en equipo maravilloso porque llevamos adelante nuestra teoría de que más es mucho más. En épocas en que más es menos, nosotros apostamos por nuestra idea, nuestra gente. Conformamos un gran equipo integrado por Interbrand y DDB Latina, con gente de Londres, España, Miami, Brasil y Argentina y fuimos el ganador", explicó Juan Carlos Ortiz, CEO de DDB Latina.

Y agregó: "Hicimos un gran trabajo. Esto es muy representativo para el trabajo que estamos haciendo y para nuestra filosofía y talento de DDB. Es una gran oportunidad junto a una de las empresas más grandes del mundo. DDB habla el mismo idioma que Telefónica. Estamos orgullosos de trabajar con ellos. Tenemos que seguir trabajando como hasta ahora. Estos es el resultado del gran talento que tenemos en la red, porque se trata siempre de las personas".

Y para concluir explicó: "Este año para nosotros ha sido muy bueno, esto se suma a otros logros que hemos alcanzado. Nosotros creemos que el trabajo, el talento y el optimismo es la forma de no caer en la crisis" 

El objetivo de este programa de Telefónica, que se desarrollará en dos años, es convertir a Movistar y O2 en las dos únicas marcas comerciales del Grupo, claramente orientadas a los clientes, dentro de un modelo operativo globalizado y convergente, sin distinción por tipo de tecnología (fija, móvil o banda ancha).

Mientras, la marca Telefónica se reserva el papel institucional y de comunicación con los accionistas, los inversores, los empleados y la sociedad, en todos aquellos países en los que el Grupo opera.

Telefónica quiere así desarrollar un nuevo modelo de marca que incida en su orientación al cliente y su oferta integrada de productos y servicios, en un entorno cada vez más convergente. Con la potenciación de Movistar y O2, el Grupo quiere hablar a sus clientes en todo el mundo con una sola voz, hacer más sencilla y homogénea su experiencia comercial con la Compañía, y, paralelamente, fortalecer esas marcas para conseguir una mayor eficiencia en las acciones de marketing y comunicación.