1. Invertí en un pasaje ligeramente más costoso

Nada tiene de malo reservar un pasaje en la clase económica, pero hay que tener en cuenta que las probabilidades de recibir un ascenso de clase son menores en comparación con alguien que compró un asiento en la clase económica premium o la que le sigue a la tarifa básica de la aerolínea. Es mucho más probable que las aerolíneas ofrezcan un mejor lugar a alguien que invirtió un poco más en su pasaje. Es más fácil pasar de la clase económica premium a la ejecutiva que de la clase económica a la ejecutiva.

2. Millas de viajero: ser fiel trae sus recompensas

Los programas de fidelidad siempre permiten recolectar puntos o millas. Al contar con cierta cantidad de puntos se puede intercambiarlos por un boleto en la clase de tu preferencia o usarlos para cambiar un asiento ya comprado por uno en otra clase. Para sacarle más provecho a los programas de lealtad y así recolectar más puntos, es necesario intentar volar con la misma aerolínea o el mismo grupo de aerolíneas afiliadas con el fin de hacerte de una cantidad utilizable de puntos. De esta manera, se optimizan los viajes y las millas no estarán desperdigadas por distintas compañías.

3. Comprar un mejor asiento

Hablando de programas de lealtad, si no hay suficientes puntos para la mejora, muchas aerolíneas ofrecen la opción de comprar puntos adicionales, los cuales pueden utilizarse para mejorar tu asiento.

4. Llegá con tiempo al aeropuerto

En lugar de esperar hasta el último minuto, se recomienda llegar al aeropuerto con un margen amplio de tiempo. Las probabilidades de recibir un ascenso son más altas. Las aerolíneas a menudo tienen una lista de espera para las mejoras según la hora de check-in de los pasajeros. Entre más temprano la persona llegue más arriba estará su nombre en la lista. Hacer el check-in online es incluso mejor. Si el personal de la aerolínea sabe que el vuelo estará casi lleno, es posible que decidan pasar a algunos pasajeros a una clase mejorada -en especial quienes se registraron primero- para asegurarse de que haya suficiente espacio para todos los viajeros de la clase económica.

5. Ofrecer el asiento voluntariamente

Ofrecer el asiento no solo genera buen karma, también puede traer un asiento en clase ejecutiva. A veces, si un vuelo está sobrevendido, el personal de la aerolínea buscará pasajeros dispuestos a ser asignados a otro vuelo. Quién cuenta con flexibilidad en los horarios puede hacerle saber al personal. Existe la posibilidad de recibir un mejor asiento como recompensa por la actitud flexible y servicial. Esto no es una garantía, pero uno nunca sabe.

* Para más consejos y tips, ingresá a: www.kayak.com.ar/news