A tres meses de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en Estados Unidos, las campañas electorales continúan fortaleciendo la imagen de los principales candidatos John F. Kerry y George W. Bush, concentrándose en una nueva estrategia: posicionarlos a través de la salsa ketchup. Esta estrategia de marketing político tuvo su origen tras la aparición en la escena política de la esposa del candidato demócrata a la Casa Blanca, John Kerry. Teresa Heinz-Kerry es la heredera del imperio agro-alimenticio Heinz, productos de mayor consumo en Estados Unidos, y es quien se encuentra apoyando al candidato mediante sus discursos políticos. Sin embargo, para los republicanos fanáticos, Ketchup Heinz representa un ícono opuesto a sus ideologías y es por eso que para apoyar a George W. Bush, decidieron lanzar la línea de salsa ketchup de los republicanos: Ketchup W. "You don't support Democrats. Why should your ketchup?" (Usted no apoya a los demócratas ¿por qué su salsa ketchup debería hacerlo?) es el slogan con el que esta polémica salsa ketchup se impuso en las góndolas de los supermercados y causó furor en los consumidores. Asimismo, 48.000 botellas de Ketchup W fueron lanzadas y los compradores, por $5.99 dólares, agotaron el stock en poco tiempo. Según su fabricante, el nombre de la salsa Ketchup W no tiene su origen en la inicial del segundo nombre del presidente George W. Bush, sino que hace alusión al primer presidente estadounidense George Washington, quien a su vez aparece estampado en la etiqueta del envase junto con las rayas y las estrellas características de a la bandera de Estados Unidos. Cabe señalar que no es la primera vez que este tipo de batalla de corte político llega al segmento de las comidas rápidas. A raíz de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, un grupo de republicanos fanáticos demostraron su indignación por la decisión de Francia de rechazar su intervención en Irak y decidieron re-bautizar las populares "french fries" o papas fritas a la francesa por el nombre de "freedom-fries" (papas de la libertad). En esta contienda presidencial, según las últimas encuestas de opinión realizadas, el candidato demócrata John Kerry lidera la intención de voto con un 51% de personas a su favor mientras que el republicano y actual presidente Bush presenta el 45% de intenciones de voto a favor.