Las vallas se podrán encontrar circulando con estos mensajes cerca de pizzerías y evidenciando que ellos tienen el mejor pollo dentro de una caja cuadrada. Además, la campaña estará reforzada por participaciones de influencers y usuarios que suban sus fotos y comentarios a redes sociales. A fin de cuentas, no lo dicen ellos, lo dice la caja.

“Con el lanzamiento de Chicken Box, queremos hacer que pedir KFC para compartir con amigos o familia fuera una experiencia deliciosa, divertida y sin complicaciones. Estamos emocionados de ofrecer a nuestros clientes esta innovadora forma de disfrutar de su pollo frito favorito mientras comparten con las personas que más quieren”, afirmó Rebeca Vázquez, Strategic Marketing Director para KFC México.

De la mano de su agencia Media.Monks, la marca operativa de S4Capital, una empresa de servicios de marketing y publicidad centrada en lo digital, KFC apuesta por convertirse en un referente no solo de comida de gran calidad, sino conveniente para cualquier tipo de reunión.

“KFC ha sido congruente con una estrategia de marketing que ha empujado los límites y ha sido culturalmente relevante. Ahora, con la adición de la Chicken Box a su menú, nos permite encontrar nuevas formas de expresar el cariño y la creatividad que tiene la marca con sus consumidores”, explicó Amaya Martínez, Account lead de Media.Monks.