De esta manera, Kraft Foods afianza su presencia en el mercado europeo y se convierte en el primer productor mundial de galletas con una facturación que superaría los € 9.500 millones (US$ 12.900 millones). La compra incluye la división de galletas, aperitivos y cereales de Danone Biscuits Francia de todo el mundo, excepto de Latinoamérica e India, donde operan las marcas Bagley y Birmannia, respectivamente. Por lo tanto, Kraft Foods extenderá su actividad a veinte países y tendrá bajo su domino marcas como Lu, Pim´s, Tue, Prince y Mikado. La empresa norteamericana anunció que el objetivo de la compra es ganar mayor escala operativa y tener acceso a mercados emergentes como China, Indonesia, Malasia, Polonia y Rusia, los cuales representan el 25 por ciento del negocio. También, aclararon que no tienen previsto cerrar ninguna fábrica francesa, al menos en los tres próximos años, e informaron que el director del negocio francés, Georges Casala, pasará al equipo de Kraft. Según un comunicado de la compañía de alimentos francesa, la venta se debe a las fluctuaciones del ramo -en un +/- 3 por ciento en el último año- que retrasa el avance de las otras divisiones del grupo (lácteos y aguas minerales) que registran un crecimiento del 10 por ciento cada una. Antecedentes En el año 2000 Kraft Foods ya había comprado Nabisco, una empresa que a su vez había adquirido en 1994 a Terrabusi. Ese mismo año –promediando la década de los '90- Danone se había apoderado de Bagley. La multimillonaria transacción se concretará luego de obtener las autorizaciones reglamentarias de los países involucrados -esperadas para antes de fin de año- y desde entonces se hará efectivo el acuerdo de negociación exclusiva firmado por ambos grupos el pasado 3 de julio y ratificado el último lunes 29 de octubre por Danone.