La Bolsa fue fundada por Ángel Cal Bustillo en septiembre de 2013. Unos meses después, Ángel se asoció a Marcos Arocena y Juan González Pérez para lanzar lo que sería no solo una agencia creativa de publicidad y contenidos, sino también productora musical y audiovisual. En la agencia trabajan cinco personas de manera fija, sus tres socios junto a Nacho Barquet (diseño y creatividad) y Juanpi Ferreira (administración y producción).
La agencia con un año de vida en el mercado publicitario participó de la última edición de Desachate. Su paso por el festival que reconoce las mejores piezas de Uruguay fue muy buena. “De Colores”, es el título del trabajo con el que obtuvieron uno de los ochos Oros entregados durante la ceremonia. La canción de Verano Renner la compusieron desde la agencia, con letra de Ángel Cal Bustillo y música de Marcos Arocena.
“Ir como novatos en un primer año y tener la posibilidad de subir a recibir un premio de oro, es un sueño cumplido y otra utopía alcanzada, por más contradictorio que parezca. Solo ocho agencias de Montevideo subieron a recibir un Oro, y estar en ese grupo chiquito nos llena de orgullo y nos da confianza para seguir trabajando con el estilo que construimos”, aseguraron desde La Bolsa.
Además, su pieza “Radiocentos” para Centro Residencial Lar ganó un Plata en Contenidos, categoría que no tuvo Oros. Con respecto a este reconocimiento, desde la agencia demostraron su alegría ya que “contenido es, para nosotros, la categoría más importante porque la publicidad de hoy y la de mañana es y será en torno a los contenidos. Uruguay ha empezado hace poco a entenderlo y estamos todos tratando de aprender a hacerlo mejor. Sabiendo eso, el jurado internacional y de gran prestigio mundial nos hizo un llamado de atención diciéndonos a todos los de la industria puede y debe rendir más”.
Para finalizar, expresaron toda su alegría por el resultado obtenido en Desachate 2015: “Estamos felices porque nos trajimos dos baleros pero estamos más felices porque lo hicimos con nuestro estilo, valorando las ideas y sus ejecuciones, haciendo lo que sentimos. Entendemos que los premios no vienen a decirnos que las campañas estuvieron bien, porque eso ya lo sabíamos. En ambas el cliente cosechó resultados notorios, tangibles y súper alentadores. Pero el premio es lindo porque nos da confianza y nos da más ganas de seguir. Y de ganar más. Y de seguir seduciendo con propuestas nobles. Y de seguir jugando como juega La bolsa del hombre que me dijo la hora.