La agencia de la marca, Akestam Holst, construyó una impresora que usa tinta a base de malta y se conecta directamente a Twitter.
Un algoritmo busca en la red social los últimos y más relevantes tuits relacionados con la Copa, buscando por usuarios activos y hashtags, y luego los envía en tiempo real para la interfaz de la máquina vía Wi-Fi.
La impresora entonces dimensiona los tuits para encajar perfectamente en la espuma de la cerveza, antes de agregarlos. Los mensajes se colocan en las bebidas sólo unos segundos después de aparecer en Twitter.
La máquina estará disponible en bares seleccionados en toda Suecia durante la Copa del Mundo.