Bajo el lema “En un siniestro de tráfico puedes morir o perder tu vida”, la campaña destaca una verdad incómoda: en un accidente no solo se pone en riesgo la vida, sino también la posibilidad de continuar con paz interior, especialmente para quien lo provoca.
El spot principal muestra el tormento de una persona que, tras causar un accidente fatal, queda marcada para siempre por la culpa y las secuelas psicológicas. Los directores creativos Guille Fernández y Pablo Poveda explican que, aunque el protagonista sobreviva, “su vida también se queda en la carretera, porque lo que viene después del siniestro no es vivir”.
Con esta comunicación, Ogilvy amplía el enfoque de la seguridad vial para resaltar las consecuencias personales y sociales de la imprudencia.
La campaña está en emisión desde el 22 de octubre en televisión, medios exteriores y digitales. Fue producida por Roma, con gestión de Hogarth y diseño sonoro de Isilik. Se muestran realidades como insomnio, ansiedad, medicación y condenas penales, consecuencias de sobrevivir a un accidente provocado que puede truncar la vida.
Desde la DGT explican que el mensaje busca transmitir la gravedad y la durabilidad de las secuelas tras un siniestro de tráfico, muchas veces causado por decisiones evitables del conductor: distracciones, exceso de velocidad, alcohol, drogas o fatiga al volante.
El organismo afirma que la campaña busca conmover, interpelar y movilizar a la población, recordando que la seguridad vial es una responsabilidad humana y compartida. Por ello, optaron por un tono emotivo, cinematográfico y de alto impacto para llegar al público.
La iniciativa incluye ejecuciones en televisión, exteriores y medios digitales, con un alcance integral para diversos públicos. Las gráficas complementarias resaltan factores generadores de distracciones o imprudencias, como el uso del teléfono o el consumo de alcohol.
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