Cinescent ofrece un servicio de publicidad en cines con una técnica que permite proyectar comerciales que apelan no sólo a la vista y a la audición, sino también al sentido del olfato. Nivea fue la primera marca en anunciar bajo este nuevo formato con un comercial de 60 segundos que mostraba una playa soleada y gente descansando en trajes de baño sobre un deck o bronceándose sobre sus toallas, mientras las olas iban y venían y un grupo de gaviotas volaba en el horizonte, sin ninguna señal del anunciante. En el momento en que los espectadores advertían que el anunciante no había sido revelado y esperaban descubrir de quién se trataba, en la sala de cine empezó a sentirse el aroma de la crema Nivea Sol. A continuación, en la pantalla se proyectó el logo de Nivea y el copy: “Nivea. El aroma del verano.” Los resultados fueron significativos: a la salida del cine, las encuestas mostraron un aumento del 515% en la recordación de Nivea comparado con los espectadores que vieron el spot sin el aroma. “En tiempos de recesión debemos apelar a nuevas formas de atraer a los anunciantes. El cine es un costo adicional y por eso tenemos que buscar nuevas razones por las que anunciar”, explicó Mike Hope-Milne, director de Pearl & Dean, una empresa que vende publicidad en cine. Bautizado como “la endorfina de las marcas”, el formato que incide sobre el sentido del olfato dice proveer una dinámica psicológica y un desencadenamiento emocional que podría ser “invaluable” para las marcas. El sistema de Cinescent funciona bombeando las fragancias a través de la instalación del aire acondicionado de los cines, diseminando el aroma en la salas de forma sutil y sin sobrecargar el ambiente. Este sistema garantiza la expansión de las fragancias en finas moléculas, minimizando las alergias y evitando los problemas de irritación.