Si nos ocupáramos de todas las cosas que nos gustaría hacer, nuestros días necesitarían muchas más horas. Un reciente estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada (Ipea) reveló que las mujeres trabajan, de media, 7,5 horas más que los hombres a la semana debido a la doble jornada de tareas domésticas y trabajo remunerado. Incluso con una tasa de educación más alta, las horas de trabajo de las mujeres son mucho más largas que las de los hombres. 

El machismo estructural está presente en nuestra vida cotidiana, martilleando en nuestras cabezas que debemos ocuparnos de todo. Pero no deberíamos. 

A pesar de todo este contexto, por otro lado, vivimos en la era de la humanidad, y la publicidad forma parte de ella. La gente está exponiendo más sus vulnerabilidades y límites. La salud mental, un tema tan ignorado durante años en nuestro mercado, se está debatiendo abiertamente en muchas agencias. Con ello, nos animamos a ser más humanos que máquinas. No somos mujeres maravillosas. Somos personas, con vidas, problemas y preocupaciones.

Me encantaría acostar a mi hija todos los días, pero también me gustaría estar presente en absolutamente todas las citas de trabajo. Sólo que eso es humanamente imposible. Hay que priorizar. Habrá días en los que el equipo necesite más atención, un trabajo o un ser querido. Tienes que delegar tareas y estructurar tu vida personal y profesional para que las cosas funcionen sin que tú dirijas todo el tiempo. Y está bien no estar al mando el 100% del tiempo. No lo olvides: no sufras por ser humano. Al entender esto, puedes estar seguro de que la vida será más ligera. 

Estoy a cargo del departamento de Cuentas en Publicis, una de las mayores agencias del país, elegida Agencia del Año y con clientes conocidos en todo el mundo. Y como líder de un equipo mayoritariamente femenino, y súper entusiasta del liderazgo femenino, suelo decir que podemos manejar muchas cosas, pero no todo. Y en este viaje tenemos que apoyarnos mutuamente. No tenemos que llevar el mundo a cuestas solo. Debemos crear un entorno acogedor, donde encontremos fuerza en los días turbulentos y abrazos en las conquistas, sean grandes o pequeñas. 

Mujeres, dejemos a un lado las capas de heroína y vayamos juntas a la parte buena del negocio. Con menos exigencia de perfección y más humanidad.

* Gabi Borges es el VP de Cuentas de Publicis. Es finalista del premio Caboré en la categoría de Profesional de la Asistencia y la Empresa.