(27/04/06). Philips Research anunció la conclusión de las exitosas pruebas de una estufa que trabaja con madera, llamada Woodstove, para cocinar en comunidades de escasos recursos.
Si se le da un buen uso, Woodstove puede beneficiar a 300 millones de familias en las regiones más pobres del mundo y reducir el consumo de combustible hasta un 80% comparado con lo tradicional, tres piedras de fuego. Aparte de un cocinado más rápido y conveniente, esta energía puede ahorrar los costos en el tiempo que se necesita para conseguir el combustible y puede disminuir la deforestación.
La estufa de madera Philips corta el humo reduciendo la contaminación en un 99% y las emisiones volátiles orgánicas hasta un 99% al nivel del fuego que se emite al cocinar. También reduce eficientemente la carga en la ya existente cadena de energía sin tener dependencia de los recursos no renovables de energía. El quemado eficiente y las altas temperaturas de combustión también reducen la cantidad de aire contaminado.
Las emisiones tóxicas actualmente producen 16 millones de muertes al año.
"La Organización Mundial de la Salud ha identificado contaminación en el aire dentro de los hogares como el mayor riesgo de salud de la mujer y niños en los países más pobres", explicó Rick Harwig, CEO de Philips Research, y agregó: "Fue esto lo que nos motivó a investigar una tecnología sofisticada y sustentable que fue financiada y practicada para favorecer a los países menos desarrollados".