La gráfica del evento “Folsom Street Fair”, que parodia La Última Cena, generó todo tipo de reclamos y denuncias en la ciudad de San Francisco. Un Jesús negro, juguetes sexuales en la mesa, y un travesti se distinguen dentro del aviso, aunque el contexto de gays cubiertos en cuero tampoco fue bien recibida por los norteamericanos. La ONG “Mujeres Preocupadas por América” comunicó que la gráfica les pareció “una versión enferma de La Última Cena. No se puede reemplazar la sangre y el cuerpo de Cristo por juguetes sexuales”. “Los activistas gay siempre se quejan de la discriminación que sufren de la Iglesia, y hoy son ellos quienes atacan con esta clase de hostilidades”. El Gobierno de San Francisco, la ciudad en la que se realizó el evento, decidió sancionar a los organizadores del evento, cancelando el cierre de calles que se iba a producir para el “Folsom Street Fair”, y controlando el evento con custodia policial. Los organizadores del evento gay aseguraron que la intención no era ofender a “miembros extremistas de la comunidad”. Andy Cooper, presidente de la comisión directiva de Folsom Street Events, aclaró que la gráfica “no busca ser ni pro-religión ni anti-religion”. “Busca únicamente parodiar la pintura de Da Vinci”, aclaró Cooper. Las “Mujeres Preocupadas por América” confesaron que esperan que este episodio tenga tanta cobertura mediática como la que tuvieron las caricaturas ofensivas hacia Mahoma y el Islam.