La campaña busca posicionar a la marca como la línea de postres con sabores más tentadores, que a la vez son light, asegurándole valores de modernidad y actualidad a Manjares Light. Este camino se propone reforzar el cambio de imagen que Royal comenzó a transitar entre 2009 y 2010, con la campaña Final Feliz, desarrollada para la línea de postres tradicionales.
Pablo Álvarez Travieso y Gonzalo Vecino, Directores Generales Creativos de JWT, explicaron la estrategia: "el rol protagónico de la mujer en la vida moderna, que la enfrenta a dividirse entre las aspiraciones profesionales, las responsabilidades como madre y el cuidado de la imagen, la lleva a sentir contradicciones constantes con las que debe convivir. Pensando en esta realidad de género, Manjares Light propone un discurso de marca con una fuerte identificación con la mujer actual, que resuelve un problema entre dos conceptos que parecen antagónicos, lo rico y lo light".
Con una estética de videoclip muy cuidada, en los colores y la ambientación, rupturista para la categoría, la película tiene como protagonista a una estrella pop, que a través de una coreografía, canta y baila situaciones contradictorias de su vida. Le gusta ser profesional pero también una gran mamá; le gusta estar producida pero apenas llega a su casa se calza unas buenas pantuflas. Las contradicciones propias de toda mujer entre las cuales se encuentra con la tentación de comer cosas ricas.