-Como colombiano al frente de una agencia española, ¿cuál es su percepción de la publicidad local?
-España es un país que estuvo dormido mucho tiempo en temas de creatividad, sobre todo durante la crisis. Sin embargo, desde hace un par de años comenzó a repuntar y vive un auge de su creatividad. Tiene una comunicación bien escrita, bien formulada y con grandes pensamientos. Los españoles son creadores de grandes marcas, íconos de la publicidad. Toman una marca y le sacan todo el provecho, la exprimen hasta convertirla en ícono. Se pueden encontrar marcas con grandes recorridos, como lo que hizo Leo Burnett con Loterías, donde cada año sacan una película mejor que la otra, con personajes desarrollados al máximo. Al mismo tiempo, España siempre ha sido un país clásico, donde la televisión sigue siendo uno de los medios más importantes del mercado, tanto para los anunciantes como para los consumidores. Es un medio súper fuerte que se lleva la mayor parte del presupuesto publicitario, donde se mueven las marcas. Sin embargo, ahora se están preocupando un poco más por encontrar otros espacios dentro de un mercado tan tradicional.
-¿El consumidor está en la misma sintonía que las marcas?
-El consumidor también está muy dado a la televisión. Acá los canales son muy fuertes y la gente está muy acostumbrada a ver los grandes anuncios. En España no sucede lo que se puede ver en otros países, que es la televisión perdiendo peso. La gente todavía espera las grandes campañas de Navidad o de San Valentín, por ejemplo. No es que se nieguen a lo digital, pero están muy acostumbrados a la televisión, y es allí donde se logran los contactos más poderosos.
-¿Qué papel juega una relación de confianza con el cliente y cómo lograrla?
-Fortalecer las relaciones, trabajarlas todos los días, tratar de mejorar constantemente, son acciones que permiten generar ese tipo de trabajos. Hay algo especial en España, en donde las relaciones se trabajan muy duro, durante años. Eso logra alcanzar la credibilidad necesaria para que la agencia pueda hacer cosas, para que el cliente les crea que van a desarrollar grandes piezas de comunicación. Es una relación que se va construyendo todos los días, pero que se da con el tiempo. Es muy difícil ver agencias que tengan una cuenta nueva y de un momento a otro estallen. Es una relación que se construye.
-¿Cómo se viene logrando la consolidación de Y&R desde su llegada?
-Este es un trabajo que tiene que ver con querer hacer las cosas bien y dejar huella en el lugar en el que trabajamos. El mismo año que llegamos a Madrid, comenzamos a trabajar muy duro y obtuvimos tres Leones en Cannes. En 2016, alcanzamos diez Leones, además de un Grand Prix en El Ojo de Iberoamérica. Todo ha sido fruto de un trabajo apasionado y duro. Hemos trabajado muchísimo en las relaciones con los clientes para que depositen su confianza en nosotros y que podamos pasar de algo bueno, a algo que vaya más allá, que es lo que nos da el reconocimiento, no solo en festivales, sino también en la calle, con los clientes que tenemos y los próximos. Para nosotros es importante que la creatividad sirva a los clientes que se incorporaron desde el comienzo del proceso. Es subir ese peldaño y escalar un poco más para que la creatividad mejore, sea remarcable y conmemorable.