(16/05/02). En el marco del desarrollo de los Premios Cúspide, Juan Carlos Rodríguez, director creativo ejecutivo de Badillo Nazca S&S, dialogó con LatinSpots sobre la publicidad de Puerto Rico y del trabajo de la agencia. ¿Cómo está actualmente Puerto Rico?. Puerto Rico es una economía privilegiada si se la compara con el resto de Latinoamérica. Es un estado de características muy especiales por su historia y por su status de estado libre asociado de los Estados Unidos. Es una economía estable con buen nivel de consumo. A modo de ejemplo hay un auto cada 1,8 habitante y se venden anualmente 122 mil cero kilómetros. La isla tiene casi cuatro millones de habitantes y en EE.UU hay una cantidad similar, constituyendo una de las mayores colonias hispanas de EE.UU. Obviamente la similitud con el mercado hispano de EE.UU es muy grande. ¿Cuáles son las características del mercado publicitario puertorriqueño? Es un mercado de casi 1000 millones al año, está entre los 10 países de mayor inversión publicitaria per cápita del mundo y niveles excepcionales de consumo. Badillo Nazca Saatchi & Saatchi es una de las más, sino la más, grande e influyente agencia del mercado. Es una agencia que ha sido protagonista de gran parte de la historia publicitaria puertorriqueña. ¿Cuál es el balance para su agencia en el 2001? Para Badillo Nazca el 2001 no fue un mal año, terminamos el año obteniendo y lanzando al mercado Verizon Wireless y arrancamos el 2002 ganando por concurso Panasonic y la Telefónica de Puerto Rico. Creamos un departamento de Direct Marketing orientado a la creatividad y al diseño de estrategias innovadoras en marketing, incorporamos un planning excelente a un departamento que ya tenía a unos de los mejores planning del mercado, tenemos un grupo humano y profesional muy lindo. Erasto Freytes ha sido el arquitecto de todo esto, él está detrás de cada detalle y estamos enfocados en hacer de Badillo la agencia más atractiva del mercado y creo que el mercado lo está percibiendo. Este año será un año de mucho trabajo, nos hemos propuesto ser más que una agencia, nos definimos como una “The ideas company”. Nos gusta pensar fuera de la caja y construir una relación nueva con nuestros clientes. ¿Cómo ves a Puerto Rico desde el punto de vista creativo? La publicidad puertorriqueña está parada frente al espejo, mirándose a sí misma y tratando de encontrar un norte, un camino que valga la pena recorrer. Los directores creativos no están conformes con el lugar que ocupa hoy la publicidad puertorriqueña, con el nivel de los trabajos, me parece un inconformismo sano, muy positivo. Yo creo que lo primero es definirnos como parte de Latinoamérica, olvidarnos un poco de los Estados Unidos y partir de que somos un mercado esencialmente latino, esencialmente hispano. Esto ya nos coloca en un escenario mucho más atractivo para trabajar, ya que hoy, Latinoamérica está haciendo la mejor creatividad del mundo, las ideas más frescas y potentes. Lo segundo es plantearnos objetivos y apuntar hacia ellos. Puerto Rico está transformándose en una especie de centro de producción para la región y tiene cada vez más influencia en el mercado hispano de los EE.UU. Tenemos que hacer algo con todo esto. Creo que los creativos tenemos un papel a jugar en todo esto, debemos insertar a Puerto Rico en el mapa latinoamericano, mejorar nuestra creatividad. Tengo muchas ideas respecto a lo que podemos hacer, pero lo primero será encontrar un punto de vista común con el resto de la industria. ¿Cómo se trabaja en las agencias puertorriqueñas? Por la proximidad con EE.UU. existe una estructuración mayor a la que se da en el sur. Hay mucha investigación, mucho test, pre test, post test, planning, legales ,etc. y a veces esto se transforma en un sistema perverso porque termina asfixiando la creatividad. La creatividad tiene una batalla permanente contra una excesiva estructuración y muchas veces se termina generando una publicidad que quiere quedar bien con todo el mundo, una publicidad que no está dispuesta a asumir ningún riesgo y eso es muy malo, porque termina en mensajes desenfocados con los que no pasa nada. Y no es que no pase nada en un festival, es que no pasa nada con el público!!! Todo termina en algo ‘políticamente correcto”. Entonces ¿quién gana? Gana la marca que esté dispuesta a facilitarle la vida a la creatividad, la que apueste a diferenciarse. ¿Su agencia está asociada a alguna red internacional? Badillo es Nazca Saatchi & Saatchi y lo digo con orgullo, porque Nazca es una red excepcional en Latinoamérica. Además, F/Nazca es hoy una de las agencias más creativas del mundo. Fue agencia del año en el último festival de Cannes y en Argentina Nazca tiene una de las más creativas del mercado con Del Campo Nazca. Es una red con toda la mística de la legendaria Saatchi & Saatchi pero con un fuertísimo anclaje hispano y muy creativa. Hoy por hoy es impensable prescindir de una red ya que redunda en beneficios para las agencias y sobre todo para los clientes. El punto es que a veces las redes son simples acuerdos económicos pero no se apoyan sobre ninguna filosofía real. Personalmente no creo en ese tipo de redes, creo que una red debe tener principios y ser consecuente con esos principios. ¿Cómo compatibilizan las campañas nacionales en EE.UU con las locales? Puerto Rico produce mucho para el mercado local y también para Islas Vírgenes y la región, así como para el mercado hispano de EE.UU. Las campañas de EE.UU. no siempre se adaptan al mercado local, más que nada por el hecho de que el público valora sentir que se creó pensando en Puerto Rico. ¿Cuáles son los desafíos y proyectos para el 2002? El desafío es seguir construyendo una agencia que sea la más creativa y sexy del mercado, que nuestras marcas estén un paso adelante de sus competidores, establecer la diferencia, consolidar un equipo creativo joven, apasionado, sólido. Un equipo con una filosofía propia, una mística que nos haga sentir orgullosos de ser quienes somos, ser el orgullo de la red y partir de la base de que si compartimos el mismo sueño y transpiramos la camisa, nada es imposible.