La vida según Meirelles
(01/09/03). El director de la reconocida película “Ciudad de Dios”, está preparando su segunda película Intolerancia II. Aquí, la entrevista exclusiva con LatinSpots.
Fernando Meirelles además de ser el director de "Ciudad de Dios" es director de cine publicitario y socio de la productora 02 Filmes, fundada en 1991 y una de las más grandes y premiadas de Brasil.
Nacido en San Pablo, en 1955, Fernando Meirelles comenzó realizando videos experimentales con un grupo de amigos mientras estudiaba arquitectura en la Universidad de São Paulo. Ese mismo grupo se juntó y fundó la productora independente Olhar Eletrônico. En los 80, Fernando comenzó a producir programas de TV que ayudaron a revitalizar la programación brasileña. Hacia fines de los 80, pasó del video al cine, dirigiendo varios comerciales. Al inicio de los 90, con Paulo Morelli y Andrea Barata Ribeiro, montó O2 Filmes. Durante la última década, sin abandonar las producciones para TV y mientras comenzaba su carrera cinematográfica, Fernando Meirelles se convirtió en en uno de los más respetados directores de publicidad de país. Desde 1996, co dirigió dos cortos y dos largometrajes.
Además, Meirelles ganó como Mejor Director de Cine Publicitario y su productora como la Mejor Productora de Cine Publicitario de Brasil en 1998 y en 1999 en el Festival Internacional El Ojo de Iberoamérica.
Su multipremiada película Ciudad de Dios cuenta la historia en una favela (barrio precario) de Río de Janeiro, en los años 60, 70 y 80, desde el nacimiento del narcotráfico hasta su transformación en el crimen organizado. La película, co producida por Walter Salles, quien en 1998 dirigió el reconocido film Estación Central, fue financiada en un 85% por la productora O2 Filmes y se rodó en nueve semanas, entre junio y agosto de 2001, con un costo de 3.300.000 dólares.
El film está basado en hechos reales, sobre una novela de Paulo Lins. Según Meirelles lo que lo impulsó ha realizarla fue su desconocimiento sobre una realidad tan cercana.
“Walter Salles, un amigo que también hace publicidad, quería que hiciera una adaptación de un libro. Yo no tenía ganas de hacerlo porque era una novela sobre el narcotráfico, algo que yo no conocía demasiado. Pero cuando leí el libro me quedé muy impresionado porque es una historia cercana que yo desconocía, una historia sobre la realidad de las favelas en Brasil. Cuando terminé de leerla compré los derechos y decidí hacer esta película de cualquier manera”.
En una entrevista que le hicimos en 1997, dijo que le gustaban los desafíos y Ciudad de Dios fue un gran desafío que implicó filmar en medio de una favela inserta en el narcotráfico. ¿Qué le dejó esta experiencia? ¿Qué aprendió de ella?
Fue una experiencia increíble porque fue sobre una parte del Brasil que no conocía. Siempre leí en el periódico y en la televisión sobre la favela y la clase media, pero haciendo Ciudad de Dios me metí en el medio de la favela, desde el punto de vista de los excluidos de Brasil. Creo que la convivencia con todos los niños de la favela, que no son profesionales, sino actores aficionados, me presentó otro lado de Brasil. Fue sorprendente, yo pensaba que hacer la película Ciudad de Dios era una experiencia muy difícil por la pobreza y la miseria, pero fue una experiencia muy alegre, un año y medio feliz en mi vida. Esos niños tienen una espontaneidad y una facilidad de aprovechar todos los momentos para ser feliz y hacen todas las cosas con mucho entusiasmo y eso fue una gran lección. Antes de hacer la película yo estaba con personas de marketing y de agencias de publicidad, invirtiendo en la carrera, en el futuro, y ahora yo me quedo con estos niños que saben vivir el momento. Ellos dicen carpe diem, que significa: aprovecha el día. Aprendí a mirar Brasil desde otro punto de vista y también aprendí mucho sobre la felicidad y lo que era esencial. Cuando digo felicidad, digo espontaneidad, los niños no dependen de cosas para ser felices. Yo antes estaba en una dirección que no era la correcta, porque si bien estaba en un excelente momento: tenía amigos y el amor de la familia, sentía un cierto agujero en el alma, ¿sabes? Entonces decidí cambiar mi vida, salir de San Pablo y fue excelente, yo hoy sé aprovechar la vida.
Estudió arquitectura, hizo televisión, es reconocido como uno de los mejores directores publicitarios de Brasil ¿Por qué decidió alejarse de la publicidad por un año y medio?
En realidad fui de la arquitectura al diseño y de ahí al diseño animado, más tarde el video, luego a la televisión, después el cine publicitario y finalmente cine. Esa es mi trayectoria. Hice arquitectura en la facultad aunque yo quería hacer largometrajes, pero en los años 80 no había financiamiento para hacer películas. Cuando salí de la facultad creé la compañía independiente de video y por diez años trabajé como productor independiente en programas semanales para televisión. Estaba haciendo muchos programas y me invitaron a hacer unos comerciales, nunca pensé en ser un publicitario, recibí la invitación y empecé y, de repente, me convertí en director de comerciales, eso no fue algo previsto, simplemente sucedió. Ahora nosotros tenemos una estructura que nos permite salir y hacer largometrajes. Hicimos un pequeño proyecto llamado Domésticas, dos películas y después Ciudad de Dios. Ahora estamos con un nuevo largometraje, y yo no sé si tendré tiempo para hacer publicidad. La nueva película se llama “Intolerancia II”.
¿Cómo es el guión de esta película? ¿Podría adelantarnos algo?
Es una historia, a la larga son cinco historias en distintos sitios del mundo: Brasil, Kenia, Emiratos Árabes, Filipinas, China y los Estados Unidos. Cinco historias independientes que después de media hora empiezan a recomenzar al final de la película y toda las historias se transforman en una sola historia. Es un film sobre la globalización, sobre la relación del primer mundo con el tercer mundo. Comenzaré a rodar en febrero.