“Aunque suena a película de espías, el cifrado juega un rol en nuestra cotidianeidad: en las apps bancarias, cuando navegamos en la web. Nos puede dar una gran barrera de protección para nuestra vida online. El objetivo de la campaña es poner en escena lo que sucede cuando la privacidad se ve vulnerada, pero desde lo vivencial, no desde lo técnico. Es importante hacerse la pregunta de cómo sería un mundo sin el cifrado”, comenta Sebastián Schonfeld, líder de la campaña por la Global Encryption Coalition, organización que sostiene la necesidad de garantizar la encriptación para proteger la privacidad.
“Nosotros queremos construir una Internet más optimista, más libre, más confiable. Nacimos como empresa bajo los principios rectores de sus fundadores”, agregan Diano Repetto y Teo Riádigos, líderes de la agencia. “Idear mundos mejores nos enciende como equipo”, suma Luz Fernández, Art Director e ilustradora del proyecto.
Lanzallamas plantea la pregunta sobre qué futuro queremos vivir. Para estimular la conversación y participación, ideó y desarrolló una campaña “end to end” que incluye desde un playbook estratégico de comunicación, la planificación y ejecución en medios y la producción de contenidos y experiencias para informar, educar y movilizar en plataformas digitales e IRL.
La campaña contará con activaciones en ciudades globales como New York, Berlín, San Pablo, París, Nueva Delhi, Sidney, Madrid, Vancouver, entre otras. “Para hacer de esto un movimiento creamos herramientas para impulsar a los activistas de todo el mundo a viralizar el mensaje en las paredes de sus ciudades”, aporta Riádigos.
Lanzallamas es un agencia digital first con mindset multiplataforma reconocida por premios Cannes Lion, Effie y Smarties, con más de 18 años en el ecosistema de la comunicación.
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