LatinSpots y yo hemos crecido juntos
Por Yuri Alvarado, socio fundador y presidente de Alvarado Molina, México.
Desde que era copywriter hasta ahora que soy director de mi agencia, LatinSpots ha estado ahí. Me ha inspirado cuando lo he necesitado, me ha apoyado cuando he hecho un buen trabajo y me ha devuelto la humildad cuando veo trabajos envidiables de mis colegas. Considero a LatinSpots una herramienta de trabajo invaluable e imprescindible. Por eso, cuando me mudé a mi nueva oficina, lo primero que coloqué en el librero fue mi colección de LatinSpots. Hoy no me queda más que felicitar a LatinSpots, alguien que ha crecido como yo.
Cada vez mejor
Por Pablo Poncini, socio & CEO TBWA\Buenos Aires.
Tengo un montón de canas. Un millón por ciento más que cuando empecé a laburar como creativo. Uso anteojos frente a la compu. Cuando arranqué no usaba anteojos. Ni compu. Hace mucho que estoy en esto. Pero del pasado no extraño nada. La cosa se pone cada vez mejor. Las ideas se pagan mal pero, paradoja de la vida, se valoran más que nunca. Hay un montón de medios para hacer creatividad de toda forma y color. Los gurúes vaticinadores de "lo que viene" se mueren de hambre. Para los chicos, los 90 son historia. Y encima, ahora existe Messi.
El poder lo tiene el consumidor
Por Rodrigo Carr, presidente de JWT Argentina.
Todos percibimos que estamos viviendo una era de cambios constantes, la manera de hacer negocios, la manera que nos comunicamos, la manera que compramos etc., estos cambios son tan profundos que son comparables al cambio generado cuándo se ingresó en la Era Industrial. Así como pasó, hace ya más de 200 años, las reglas del juego cambian de forma tan dramática y definitiva, que obliga a replantearse en qué negocio realmente estamos. En este caso, el cambio es que el poder económico, hasta ahora en mano de las empresas, hoy pasa a manos de nuestro principal accionista: el consumidor.
Publicidad para la gente
Por Mario Taglioretti, director general creativo de Publicis Impetu, Uruguay.
Hace 100 números de LatinSpots el poder lo tenían el cliente y las agencias. En aquellos años hacíamos un spot y lo repetíamos tantas veces como fuera necesario para que lograra sus objetivos. Hoy, cualquier publicidad que hacemos no nos pertenece ni le pertenece al anunciante. Le pertenece a un consumidor que puede hacer con ella lo que quiera, incluso destruirla o burlarse. Eso nos obliga a hacer lo que siempre debimos hacer y no siempre hicimos: mensajes que la gente quiera recibir e ideas que el público realmente tenga ganas de compartir.