Las acciones de la empresa han disminuido y en consecuencia crece la preocupación porque los clientes estén actualizando sus teléfonos con menos regularidad.
Apple había advertido a sus inversores que los ingresos caerían por primera vez en más de una década. Pero no todo el panorama es negativo. Si bien los números disminuyeron, la caída de las ventas no superan las proyecciones previstas para el primer trimestre del año.