Inicialmente la red social reconoció la filtración de datos de 50 millones de usuarios por parte de la consultora Cambridge Analytica, vinculada a la campaña presidencial de Donald Trump, pero en la última semana la cifra subió a 87 millones. Tras el escándalo que traspasó las fronteras de Estados Unidos, la cotización de las acciones de la plataforma descendió en un 16%.
Esta semana, el fundador de la red social, Mark Zuckerberg se presentará frente al congreso de los Estados Unidos y Reino Unido para dar explicaciones al respecto. Mientras tanto, durante la semana pasada desde la plataforma anunciaron una serie de medidas para mejorar la seguridad y privacidad de los usuarios.
Respecto a esta polémica, el CEO del holding WPP, opinó: “La gente tiene que entender de forma precisa que se están alquilando a sí mismos. No podemos continuar por este camino”.
Esta renovación de las condiciones de acceso de datos impactará directamente en los anunciantes. Esto se debe a la restricción de la función “Partner Categories”, la cual fue lanzada en 2013 para ofrecer datos de intermediarios de terceros para combinarlos con los suyos. “Si bien esta es una práctica común en la industria, creemos que este paso, que finalizará en los próximos seis meses, ayudará a mejorar la privacidad de las personas en Facebook”, comentó Graham Mudd, director de marketing de producto de Facebook.
Los denominados brokers de datos, que sustentan gran parte de su negocio en recopilar información de los usuarios de internet, serán uno de los mayores afectados por estas medidas. Otros que sentirán el impacto del cambio de Facebook será el de las marcas de bienes de consumo, debido a que dependen de este tipo de datos a terceros.
Sin dudas estos cambios afectan al negocio de la red social más grande del mundo, que desde sus inicios tuvo como fuente de valor la base de datos de sus usuarios con la que pudo vender espacios publicitarios con niveles de orientación y segmentación sin precedentes.
De esta manera, la plataforma perdería gran parte de sus anunciantes y, por consecuencia, deberá reinventar su negocio para subsistir. De todas formas, al ser una medida tan reciente, habrá que esperar cómo reaccionarán las marcas ante estos cambios. Es el momento para que otras plataformas aprovechen esta oportunidad, como por ejemplo Google, Snapchat o Twitter, no solo por su gran base de datos, sino también por sus herramientas de orientación de terceros. De todas maneras, se deberán rever las regulaciones a internet y a las grandes plataformas.
A partir de estos cambios, ¿se reforzará el valor de la creatividad y las agencias?