El pasado 28 de abril, el grupo de aerolíneas LATAM introdujo la nueva marca LATAM, producto de la unión de las principales compañías aéreas LAN y TAM. El lanzamiento fue acompañado de numerosos eventos realizados simultáneamente en diversos países donde el grupo opera en todo el mundo y en el que se presenta un universo integrado de experiencias desarrolladas para la marca.
El proyecto conllevó una profunda investigación realizada en cerca de 10 países, definiendo la estrategia de marca y la activación de una nueva visión. El proyecto fue liderado por las oficinas de Interbrand en Brasil, Chile y España.
El proyecto representa uno de los casos más complejos de fusión de marcas en Latinoamérica, con una estrategia global de relevancia. “Ha sido un proceso lleno de retos y en el que se ha roto con paradigmas. La creación de LATAM es un punto de inflexión en la historia de la aviación; es la primera vez que dos grandes compañías aéreas se unen bajo una misma bandera. Partiendo del compromiso de hacer sueños realidad y presentar al mundo lo mejor de Latinoamérica, se ha trabajado durante dos años en un proceso de implementación intenso que ve la luz hoy”, comparte Daniella Bianchi, Directora Ejecutiva de Interbrand Sao Paulo.
Las líneas del nuevo logo están inspiradas en la geografía de la región, aunque no se trate de una representación literal, y en el dinamismo de América Latina. El símbolo diseñado conecta con la tipografía original del logo, con una mezcla de ángulos marcados y redondeados que retratan la armoniosa combinación de la eficiencia y la humanidad de la marca. Los nuevos colores son el índigo y el coral: el índigo derivado de la mezcla del rojo de TAM y el azul de la marcas LAN y representa el lado eficiente y elegante de la marca. El coral en cambio, representa la pasión y el cuidado hacia los consumidores.
Esta nueva identidad engloba la creación de numerosos elementos, incluyendo la originaria tipografía LATAM Sans, desarrollada en colaboración con el tipógrafo Daniel Sabino; un estilo fotográfico, que contiene un banco de imágenes producido por el fotógrafo Claudio Edinger; y un proyecto de sonic branding realizado por B Sound Thinking.