Chávez, fue uno de los presidentes que más elecciones ganó en forma democrática, participó de 15 y ganó 14; las dos ultimas a fines de 2012. Polémico, disruptor y provocador, fue el primero de la nueva camada de presidentes de América Latina, que desafió el mandato del consenso de Washington y el discurso único neoliberal. Luego, llegaron Lula da Silva, Néstor Kirchner, Evo Morales, Rafael Correa, Fernando Lugo, Dilma Rousseff y Cristina Fernández de Kirchner, quienes avanzaron en la recuperación de Latinoamérica, la integración regional, la consolidación del Mercosur, el ALBA y la CELAC, dándole entidad y cada vez más fuerza a la región. Con Chávez, se inició la recuperación del proyecto de una América Latina integrada, unida, democrática e inclusiva, con voz propia en el mundo, después de la debacle de la década perdida de los 90.
En su casi década y media de mandato, Chávez tuvo que atravesar episodios extremos, entre ellos un golpe de estado que el pueblo venezolano hizo fracasar, el rechazo de los medios de los países centrales y hasta el pedido del rey de España de “por qué no te callas”. Chávez no se calló, pero lamentablemente en el hemisferio norte no lo escucharon y hoy viven en carne propia la fuerte crisis del modelo financiero neoliberal. El país del rey, vive hoy con más de 25 por ciento de desocupación y desesperanza; mientras que Venezuela, en el mismo tiempo, disminuyó la pobreza y logró la alfabetización total de su población, con acceso a la salud y el trabajo.
Sin duda, le quedaron muchas cosas pendientes, como lograr una industrialización que le permita a Venezuela salir de la monoproducción de petróleo. Pero a pesar de los amores y los odios que desató, hoy el mundo y, especialmente los venezolanos y latinoamericanos, le rinden su homenaje con la presencia de los presidentes y líderes más importantes de la región y el mundo.