En un mundo que atraviesa una profunda crisis de índole económica, social, política, migratoria y ambiental; en el que la incertidumbre sobre el futuro no cesa, la desigualdad avanza y valores como la crueldad parecieran estar poniéndose de moda o naturalizándose (con redadas antiinmigrantes, guerras y genocidio); y en un momento en el que la humanidad ha alcanzado grandes avances tecnológicos y herramientas que se supone deberían facilitar y mejorar las condiciones de vida de todos, se vuelve cada vez más necesaria una salida hacia lo humano, como profesaba el papa Francisco, como proponía el ex presidente uruguayo Pepe Mujica y como revela El Eternauta: no hay héroe individual sino colectivo. Es en este marco, que esta edición de LatinSpots centra su atención en dos países de nuestra región y en sus industrias publicitarias tanto en el Sur como en el Norte del continente americano. Hablamos de Argentina y de Estados Unidos, especialmente de la industria creativa latina, donde en ambas regiones estamos viendo reflejadas muchas de las problemáticas mencionadas al principio y que se potencian con el también complejo escenario mundial que sin duda configura tiempos desafiantes, de resiliencia y también de reflexión acerca de hacia dónde vamos. Es un momento donde se vislumbra y cada vez se pone más en evidencia en todo el mundo, el aporte y el valor de lo latino, como motor creativo, cultural y económico, tanto en la publicidad como en muchas otras áreas. Es lo que LatinSpots quiere destacar en esta edición, sumado a la adversidad que nos aqueja hoy como sociedad: la fuerza de las ideas, de la cultura, de la creatividad y de la resiliencia de nuestra región para conectar de forma relevante con sus ciudadanos en tiempos difíciles como los actuales.

La comunidad latina en Estados Unidos, desde la asunción del segundo gobierno de Trump, vive un momento de temor y angustia por las medidas implantadas por la nueva administración norteamericana que bajo la excusa de perseguir a los indocumentados también provoca la autocensura y la limitación de la libertad para los que integran la primera minoría en EEUU y son los responsables del crecimiento económico del país. El crecimiento demográfico y del consumo de la comunidad latina en EEUU viene impactando y dinamizando la economía y al mismo tiempo construye y consolida una nueva y amplia identidad cultural, sirviendo de influencia para otras comunidades, reconfigurando tendencias y la cultura en general del país. A pesar de las preocupaciones económicas, los latinos siguen siendo el grupo que más impulsa el crecimiento económico del país, representando más del 30% del crecimiento del PBI en los últimos años, tal lo informado por Latino Donor Collaborative, 2024.

Argentina, por su parte, viene atravesando un complejo recorrido desde la llegada de los libertarios al gobierno. Si bien, en parte, el gobierno de Javier Milei pudo aminorar los índices de inflación, fue a costa de un mega ajuste sobre los sectores más vulnerables de la sociedad y con un fuerte endeudamiento con el FMI. Los conflictos sociales y políticos crecen día a día, deteriorando la institucionalidad democrática y con sus políticas de ajuste, ha habido una fuerte caída del consumo interno, que afecta directamente al presupuesto de comunicación de los anunciantes y en definitiva sobre la industria publicitaria, que, por otro lado, viene acostumbrada a adaptarse a los vaivenes de la economía argentina. Esta realidad impacta sobre la capacidad de inversión de los anunciantes en sus campañas publicitarias y también sobre la industria publicitaria y sus profesionales.

A la par de este contexto mundial de guerras de aranceles y de las otras, de transformación tecnológica con la IA que continúa brillando, personas, eventos y pensamientos nacidos de nuestras culturas tuvieron durante este año fuerte mención en los medios mundiales, mostrando también la contradicción del mundo y del aporte de nuestras culturas.

En abril estuvo en tapa de todos los rincones del planeta, el fallecimiento del Papa Francisco, Jorge Bergoglio, el primer papa no europeo de la historia, el primer latinoamericano y el primer argentino y que desde su llegada planteó un punto de vista nuevo, que transparentó y revolucionó la institución eclesiástica con sus mensajes de humildad, respeto al otro, justicia social y apertura hacia la inclusión y la diversidad, siendo el primer papa jesuita de la historia y el primero en adoptar el nombre Francisco, inspirado en San Francisco de Asís, símbolo de la pobreza y la sencillez, poniendo en el centro la recuperación de lo humano, del más necesitado, marcando un cambio comunicacional claro en el marco de un mundo donde cada vez se escuchan y se aplican más políticas de exclusión, intolerancia y marginación al tiempo que avanza muy rápidamente la concentración de la riqueza en manos de muy pocos milmillonarios y -como contrapartida- un mayor nivel de pobreza y descarte de otros seres humanos tal como viene planteando en los últimos años la ONG inglesa Oxfam. El nuevo papa elegido por la Iglesia Católica para reemplazar a Francisco ha sido Robert Prevost, una persona que nació en Norteamérica, se nacionalizó peruano y luego de 40 años de vivir en Latinoamérica, respira un espíritu latino y que desde su elección marcó una línea de continuidad con la postura del Papa Francisco hablando de la inclusión, de la solidaridad y que eligió para su nombre papal el de León II en honor al amigo de Francisco de Asís y también del Papa León I, quien en plena revolución industrial del siglo XIX ya hablaba de los seres humanos, empezando por los derechos laborales y en general de los derechos de todas las personas.

En esta misma línea, en mayo, otro latino fue noticia mundial. Acontecía la pérdida del político y expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica, quien sorprendió al mundo como “el presidente más pobre” y que tras años de sufrir la cárcel por parte de la dictadura militar uruguaya llegó a la presidencia de su país, y contribuyó en la última década y media a la integración latinoamericana con un discurso centrado en el ser humano y lo colectivo y dejó un legado humanista al poner siempre en el centro de su visión política el respeto a la dignidad humana y el valor de la vida y de la sencillez y del encuentro de los latinoamericanos, del respeto al ser humano y del valor de la política para construir un mundo mejor.

Siguiendo con las repercusiones de la cultura latina y el pensamiento de origen latino y también con fuerte rescate de lo humano y del trabajo colaborativo se produjo el 30 de abril el lanzamiento de “El Eternauta” que se convirtió -y todavía sigue siendo- “trend topic” como la serie argentina más vista a nivel global, protagonizada por Ricardo Darín y Ariel Staltari, entre otros actores, dirigida por Bruno Stagnaro, producida por Netflix, y con la supervisión de Martin Oesterheld, el nieto de Hector Germán Oesterheld. (Para los que estuvieron en El Ojo de Iberoamérica 2017, Bruno y Ariel fueron conferencistas ese año y compartieron ideas acerca de los nuevos modelos colaborativos en la creación de contenido, basándose en la serie del momento “Un Gallo para Esculapio”). 

La serie “El Eternauta”, adaptación de la clásica historieta argentina seriada de ciencia ficción creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld y publicada por primera vez en 1957, y que junto a sus cuatro hijas -dos de ellas embarazadas y cuyos nietos aún se buscan- y a sus yernos, fueron secuestrados, torturados y desaparecidos por la dictadura militar argentina de 1976. “El Eternauta” rescata valores como lo colectivo, muy en contraposición a las series de ficción norteamericanas donde solo hay un héroe individual. En “El Eternauta” nadie se salva solo. En el contexto actual de crisis económica, ambiental y social, de guerras, racismo, intolerancia y exclusión, el mensaje de la serie es entender que para encontrar soluciones para todos necesitamos volver el eje sobre lo comunitario para resolver muchos de los problemas que hoy nos afectan, muy en consonancia con los mensajes que transmitieron en vida tanto el papa Francisco como Pepe Mujica y que hoy siguen resonando en el éter. El lanzamiento de “El Eternauta” se convirtió en un fenómeno que trascendió el entretenimiento. Es una historia profundamente argentina, que aborda temas universales como la resistencia, la solidaridad y la lucha frente a lo desconocido, valores que resuenan no solo en nuestro país, sino en toda la región y el mundo. Con una narrativa potente y contemporánea, sumada a una producción de alta calidad logró captar tanto a quienes conocen la obra original como a nuevas audiencias, tocando fibras muy sensibles como el temor colectivo, la esperanza y el sentido de comunidad en tiempos difíciles. Además, representa una demostración de que la industria audiovisual argentina (denostada y desfinanciada por el actual gobierno libertario) puede contar historias propias con estándares globales y lograr un impacto a nivel masivo. Y habla también del trabajo en equipo, de la creatividad para encontrar las mejores soluciones con los recursos disponibles y de la resiliencia y actitud para enfrentar las mayores adversidades. Sin duda, representa la historia de resistencia de los argentinos frente a las dictaduras y los invasores (en 1957 el país vivía bajo la dictadura militar que bombardeo la Playa de Mayo asesinando más de 300 personas y con la proscripción de los principales referentes de su sociedad), sino que también expresa su tradición artística, sus calles, su cultura, su identidad, su solidaridad y sin duda el talento de la creatividad argentina –y de la creatividad de la región- para sobreponerse a estas realidades y de encontrar soluciones con los recursos existentes. Historia que hoy cobra actualidad en medio de la violencia gubernamental diaria que se vive en Argentina, la polarización buscada, la persecución judicial de una justicia a medida y amañada que viola sistemáticamente las leyes, la vuelta de la proscripción política –esta vez mediante las fakenews y el lawfare- que han reemplazado a los golpes militares en la región.

Por eso en esta edición, les presentamos la mirada de los principales protagonistas de la creatividad argentina y de la comunidad latina en EEUU con quienes hablamos sobre estas realidades que están viviendo, los retos del momento y las oportunidades que se abren en medio de esta época desafiante, pero donde también hablamos del diferencial, de lo que aportamos los latinos y de la capacidad de resiliencia. En este sentido, también les compartimos las miradas de los presidentes y jurados latinos que están presentes este año en el Festival de Cannes, en un contexto global donde hace pocas semanas en esa misma ciudad, pero en el festival de cine francés, grandes referentes artísticos de la cultura expresaron su repudio a lo que ellos y numerosos gobiernos e instituciones del mundo consideran un genocidio en Palestina. 

Tanto en Estados Unidos como Argentina, la comunidad creativa responde con más creatividad: resiliente, rebelde, humanizadora. Para los tiempos de caos y crisis, la creatividad se agudiza y se empodera para seguir conectando marcas con consumidores, para seguir acompañando y tejiendo lazos entre los clientes y sus audiencias. “Nadie se salva solo”, declara El Eternauta: la salida es entre todos. Y es “con todos”.  

En un mundo globalizado, pero a la vez polarizado, necesitamos cuidarlo y salvarlo entre todos y para todos.

Que lo disfruten