Para la profesional, lo más interesante del impacto que genera la digitalización, además de que potencia la competitividad de las compañías y de que dinamiza los negocios, es la creación de empleo tanto en la industria de la tecnología de la información como en empresas de todos los sectores, que precisan contar con personal especializado en digitalización.
El sector de recursos humanos es el encargado de satisfacer las nuevas demandas de las compañías, enfocadas en distintos aspectos, como cultura, diversidad, adaptabilidad de los equipos, coaching, medición del desempeño, inclusión, programas de formación continua o estrategia digital en el lugar de trabajo, entre otros. “Tenemos un papel esencial a la hora de ayudar en la transformación cultural de las empresas, asociada a la transformación digital que están abordando la mayoría de las compañías -de todos los tamaños- en todos los sectores. Estamos pasando a tener un papel muy activo en la toma de decisiones en la compañía, incluida la implantación de tecnologías de comunicación y colaboración”.
La Inteligencia Artificial ha tomado gran protagonismo en el último tiempo, siendo la misma una aliada para los empleados, que les permite delegar tareas rutinarias en procesos automatizados y utilizar el machine learning para analizar información y elaborar conclusiones.
“La IA está transformando la forma en la que las empresas se relacionan con sus clientes, gestionan el talento de sus empleados, optimizan sus operaciones y desarrollan nuevos productos y servicios digitales. Hay que aprovechar las tecnologías para crear una cultura de trabajo inteligente, flexible y segura”.
Microsoft 365, por ejemplo, elabora un análisis de documentos realizados por los distintos equipos, brindando, a través de un modelo de inteligencia compartida, información importante sobre documentos similares, identificando expertos por materias y detectando pautas que no corresponden al plan de trabajo o las preferencias establecidas, analizando nuestra propia actividad.
Izquierdo afirma que “en dos meses de confinamiento se ha avanzado el equivalente a dos años en cuanto a la transformación digital de las organizaciones. Sin duda, estamos viviendo una situación sin precedentes que ha animado a muchas compañías a dar un salto importante en términos de digitalización con el fin de continuar desarrollando su actividad”. Aquellas compañías que aún no hayan abordado la transformación digital, deben hacerlo, para aprovechar las ventajas que le aporta al trabajo y para darle a su personal las herramientas necesarias para que desarrollen todo su potencial.
“El puesto de trabajo ha experimentado grandes cambios en los últimos años, en gran medida, debido a las posibilidades que abre la tecnología. Esta nueva cultura de trabajo está aportando cambios fundamentales a la hora de trabajar, donde ya no solo la productividad es importante, sino también la creatividad, la colaboración entre empleados y la flexibilidad en el trabajo. Las previsiones indican que, en tan solo dos años, el 50% de los trabajadores en todo el mundo lo harán de forma móvil y en 2025 el 75% de los empleados serán millennials. La atracción de este nuevo talento es el principal reto al que se enfrentan todas las organizaciones”.
La problemática que aparece es en torno al personal especializado. Según un estudio de la consultora IDC, el 46% de las organizaciones tiene problemas para encontrar los perfiles digitales que precisan, mientras que el 49% de las empresas españolas no capacita a sus empleados en habilidades digitales, creando problemas de rotación. “Las empresas deben proporcionar un entorno laboral flexible, diverso e inclusivo que favorezca la colaboración y la creatividad social. Y todo, en el marco de un modelo inspirador basado en una cultura que se haga realidad en el día a día. Para que una empresa prospere en esta nueva cultura de trabajo es necesario propiciar un alineamiento de los trabajadores con objetivos compartidos”.
Como una compañía del “Growth Mindset”, la cultura de Microsoft se basa en cuatro pilares: colaboración, movilidad, inteligencia y confianza, con un modelo flexible que les permite a los empleados a adaptar su horario según preferencias y necesidades.
“Entendemos que el trabajo debe ser una actividad, no un lugar al que desplazarse y que un modelo flexible supone trabajadores más satisfechos. Culturalmente, hemos pasado de ser una compañía que creía que lo sabía todo, a ser una organización absolutamente comprometida con el objetivo de aprenderlo todo. Estamos convencidos de que las personas pueden crecer a través del aprendizaje”.
En cuanto al liderazgo que estos modelos precisan, Izquierdo considera que debe ser alguien que proporcione claridad, genere energía y consiga resultados. Esas características de liderazgo no aplican solo a los directivos, sino a toda la organización, de forma horizontal, como un elemento crucial de la cultura de la compañía.
“Las empresas buscamos candidatos que, además de los conocimientos técnicos necesarios, cuenten con un adecuado desarrollo de soft skills en las áreas de colaboración, creatividad y flexibilidad. En cuanto a hard skills, un reciente estudio realizado por Microsoft muestra que las áreas con mayor escasez de talento en España son: ciberseguridad, analítica de datos, desarrollo de software, cloud computing, tecnologías móviles, inteligencia artificial; IoT, CRM y robótica”.
Sobre las habilidades que requerirán los profesionales del futuro, comenta: “En ocasiones, la formación universitaria no se corresponde con la demanda actual de las empresas. Desde Microsoft, estamos facilitando formación técnica gratuita, así como certificaciones oficiales, que complementan la formación universitaria y que colocan a las personas que acceden al mercado laboral en una mejor posición de empleabilidad”.