La primera pieza simula una nota ficticia, como si hubiese sido producida y escrita por la revista, mostrando el reencuentro de los miembros fallecidos de la banda. La segunda muestra los arreglos del hit Blitzkrieg Bop como una invitación a los lectores para prestar un homenaje a los músicos: “En vez de un minuto de silencio, dos minutos de Ramones”, dice la gráfica.