Vanina Rudaeff -CEO de J. Walter Thompson Buenos Aires
Entre sus más destacados logros se incluye el haber desarrollado la comunicación integrada para Argentina, Latam y el mundo de la mano de clientes como Unilever, Personal, Nestlé Waters, Bodegas Peñaflor, BBVA Banco Francés, Temaikén, InBev, Kimberly Clark, Molinos y Audi entre otros. Fue parte de numerosos reconocimientos en el ámbito local e internacional como el Grand Prix en Titanium and Integrated en Cannes, CCA, NY, London Festival e incluyendo 3 Grand Effies en la edición local de Argentina. En El Ojo de Iberoamérica logró dos Grand Prix: en 2007 gracias a la pieza "Choques" para Axe 3 y en 2008 con "Volvimos" para Impulse, ambos de Unilever.
"Detesto los estereotipos, y no es una excepción este caso.
Fervientemente creo que la mujer se inserta en este y otros espacios profesionales solo gracias a su capacidad como profesional, antes que su condición de género.
Es lindo celebrar, me gusta festejar siempre, y el Día Internacional de la Mujer no es la excepción. Pero, ¿por qué no festejamos el Día Internacional del Hombre?, ¿Sabían que existe desde 1992? Estoy segura que poca gente lo sabe y no estoy al tanto de que se festeje. El ejemplo es solo para reforzar el punto que cuanto más hagamos esa diferencia culturalmente más lejos estaremos de colocar a la capacidad por encima del género.
Pero, ¿por qué hay tan pocas mujeres trabajando en publicidad? Hay un determinado momento, sobre todo en los mandos medios, en los que las agencias, por su dinámica, eyectan involuntariamente a las mujeres, o dicho de otra forma las mujeres se eyectan solas. Ya no por su condición, sino por el ritmo que imparte la industria. Esto se debe a lo dificilísimo que es compatibilizar la productividad profesional con la productividad personal. Tenés hijos en el momento en que estás creciendo profesionalmente, y todo ese crecimiento profesional y personal a veces es demasiado. Se da en muchos ámbitos, pero en publicidad se ve con más frecuencia, quizás por su innata exigencia. En un momento de la vida, o te propones ser atleta de alto rendimiento, o te quedas afuera. Y eso va de la mano de la pasión con la que se vive la publicidad. Amo este trabajo y si no fuera por ese amor, seguramente me hubiera eyectado mucho antes.
Por otro lado, las mujeres somos más sensibles, es un hecho, yo lo tengo asumido! En este contexto, donde una se la pasa proponiendo ideas, estrategias, negocios entre otras cosas hay que estar muy bien plantada para que no te hiera en lo personal. Y, lo que no es menor, hay que tener la fortaleza de volver al día siguiente con nuevas propuestas. En este aspecto, los hombres nos mezclan las cosas como lo hacemos nosotras.
Como soy optimista por naturaleza, me gusta resaltar que la industria está cambiando. Veo cada día más mujeres trabajando en publicidad, y sobretodo observo una mayor conciencia de la necesidad de diversidad y la consecuente apertura a una dinámica de agencia igual de exigente, pero mucho más compatible para la mujer.
Me tocó ser parte de equipos muy exigentes. Nadie me dijo “vos no opines porque sos mujer”, y también, me ha tocado opinar “como mujer” porque hay áreas donde nosotras hablamos con conocimiento de causa. El lugar hay que ganárselo con la capacidad, con la autoestima alta, con ganas y sobre todo, siempre, pero siempre con ideas sean femeninas o masculinas".
