Más allá de decirlo o mostrarlo con una fotografía convencional, el anuncio separa un área de dicho interior y la ofrece como espacio publicitario donde organizaciones sin fines de lucro pueden divulgar su mensaje.
Ubicada en un zona céntrica de la ciudad, visible tanto al tráfico vehicular como al peatonal, la valla de Nissan Sentra se colocó originalmente con un recuadro donde se ofrecía este espacio a las organizaciones sin fines de lucro, con un teléfono donde llamar. De esta manera, no solo se dramatizó el amplio espacio interior del vehículo, sino que se realizó una campaña de responsabilidad social apoyando a causas meritorias.
La idea de Y&R Puerto Rico contó con el respaldo del grupo de mercadeo de Motor ambar, liderado por Juan Santana Chea y Lourdes Roche.