Este proyecto surge de datos alarmantes: por año se fabrican más de 62 millones de toneladas de ropa a nivel global. El 30% de esa producción nunca llega a venderse. Para el 2030 se estima que llegaremos a más de 102 millones de toneladas sin uso, causada por la manera excesiva de consumirla.

Falabella implementó distintos procesos que llevaron a la compañía a ser premiada con el ICONTEC al primer retailer de Colombia Carbono Neutro. Siguiendo este movimiento, Falabella comenzó a comunicar masivamente, para que las personas tomen conciencia y se sumen a este cambio.

Crocker tomó prendas del deadstock de Falabella, y las reinventó con apliques, hebras y nuevas telas. El resultado fue una colección de piezas únicas llenas de creatividad e historia, dándole a cada prenda y material nuevas oportunidades. La colección fue subastada en redes sociales, y lo recolectado se donó a colectivos artísticos para apoyar iniciativas inspiradas en arte y moda en pro del medio ambiente.

Lucas Chavez, Gerente de Mercadeo Colombia, comentó: “Creamos esta colección de ropa de la mano del artista venezolano Alejandro Crocker, quien, tomando saldos de ropa de las tiendas de Falabella, fragmentó, re creó y re-diseñó piezas textiles convirtiéndolas en arte y dándoles una segunda oportunidad y nueva historia”.