Y es que, este año, la especial velada contó con Fiat como uno de los principales patrocinadores, por lo que Leo Burnett Iberia quiso poner en marcha una impactante acción que consistió en representar micro obras de teatro dentro de los distintos modelos de Fiat 500. Así, se pudo mostrar a los espectadores la velocidad de Abarth 500C, el concepto familiar de Fiat 500L, el glamour de Fiat 500 GQ o la aventura que permite vivir Fiat 500 Trekking.

Leo Burnett ofreció a los asistentes la posibilidad de disfrutar en primera persona, y desde el interior de estos coches, experiencias únicas en cada modalidad, disfrutando de la comodidad y el espíritu de cada uno de los Fiat 500.

Y es que, la acción contó con un cartel sorprendente que incluía actuaciones como “El pasajero mutante”-dentro de un 500L-en la que un matrimonio prepara una escapada de fin de semana familiar, con sus hijos y el abuelo. Las cosas transcurren con normalidad hasta que la mujer se da cuenta de que su padre va a viajar en el maletero. Esto genera una discusión entre la pareja, que, de pronto se da cuenta de que el abuelo no está en el coche.

“Mujer a medias”- dentro de un 500 Trekking- esta historia transcurre en medio de la montaña, donde un corredor se cruza con una mujer que conduce un Fiat 500 Trekking, y que esconde un misterioso secreto.

“¡Oh, es él!- dentro de un 500 GQ- un hombre decidido, exitoso e irresistible se prepara para su noche de jueves para quedar con alguna de sus queridas. Su mejor amigo y compañero de aventuras, su Fiat 500, le sirve de oyente mientras lleva a cabo un vanidoso monólogo en el que reflexiona sobre la candidata perfecta para pasar la noche. Sin embargo, ese jueves las cosas no serán tan sencillas como él tenía pensado.

“Acelerados”- dentro de un Abarth 500C- el Rulo y el Patata, dos amigos del extrarradio de Madrid, han llegado hasta la Noche GQ por casualidad. Todo en la calle Jorge Juan es nuevo para ellos: las tiendas, las terrazas, la sofisticación, etc. Sin embargo, cuando parecía que no había nada para ellos, se encuentran con un Abarth 500C; totalmente equipado, digno de su más sincera admiración. Tal es su asombro, que intentarán llevárselo por todos los medios, aunque no con mucho éxito.

A través de esta divertida y sorprendente acción, Leo Burnett quiere llegar a todos aquellos conductores que no se conforman solo con que su coche les lleve de un lugar a otro, sino que valoran su diseño y el hecho de que sea apetecible y cómodo de conducir en diferentes circunstancias. Un objeto de deseo que permite vivir una experiencia única.