Este nuevo capítulo en la estrategia de comunicación de Lexus se presenta con “Picky”, una potente pieza audiovisual firmada por la agencia Burns y producida por Bosalay, que introduce a Paula Badosa como embajadora de la marca con un storytelling que huye del tópico para mostrar una historia de autoexigencia, superación y atención obsesiva al detalle.

En la pieza, nos colamos en el making-of de un rodaje donde la tenista no se conforma. Repite movimientos, corrige gestos, se peina a sí misma… Todo hasta conseguir la toma perfecta. Cada escena revela un nivel de exigencia que conecta con el proceso meticuloso de fabricación de Lexus. Y justo en el clímax de esta búsqueda de perfección, aparece el nuevo Lexus LBX: impecable, sin necesidad de retoques.

Porque eso hacen los Takumis –los maestros artesanos de Lexus–: revisar cada detalle para lograr una experiencia perfecta. Como Paula en la pista, Lexus en la carretera.

“Buscamos embajadores que representen la excelencia. Paula es sinónimo de precisión, elegancia y competitividad”, declaran Sergio Bispo, Lexus Marketing General Manager. “Como ella en la pista, nuestros coches responden con potencia, control y carácter.”

Desde la agencia Burns se ha trabajado el concepto creativo y la dirección de la pieza con una intención clara: reflejar visualmente la filosofía que une a marca y embajadora. El resultado es una producción con una estética cuidada al milímetro y una narrativa que emociona sin artificios.

“Haber podido participar en la presentación de este patrocinio con una pieza visual que representa ese perfeccionismo que compartimos todos los implicados ha sido un verdadero reto creativo y de producción”, señala Carola Torralbo, directora de servicios al cliente de Burns.

Por su parte, Paula Badosa comenta: “Esta colaboración tiene que ver con la pasión por llegar más lejos, cada día.”

Lexus y Paula Badosa inician así un camino conjunto que, como todos los grandes caminos, empieza con una elección: la de no conformarse.