Para lanzarla, la agencia desarrolló una campaña multiformato y “La uña de Lo quiero todo”, una activación insignia que está acaparando la conversación en redes sociales.

La iniciativa refuerza los pilares claves del posicionamiento de la marca que transforma lo cotidiano en momentos de felicidad, a través de experiencias simples. Además, retoma un insight muy fuerte de las consumidoras: la tentación de pasar por un Simplicity y querer llevarse todo. 

La campaña, producida por Mamá Húngara y Tatu García, cuenta con vía pública, amplificación en redes sociales, influencers, streaming y activaciones en PDV.

“Este es nuestro primer paso en una nueva manera de ver Simplicity. Tenemos una marca muy querida por la gente, y estamos trabajando para hacerla más cercana, con sentido de pertenencia. Esta idea resume el sentimiento de muchas personas y creo que conecta con mucha gente que hoy necesita este tipo de ideas que les permita soñar con algo mejor”, comentó Santi Pato, ECD & Founder de Febrero Made.