-¿Cómo está España hoy?

-Hay mucha decepción, la gente está cansada, no cree en el sistema, se da cuenta que éste dejó de darle la seguridad que antes tenía y que cada vez hay más que tienen más y menos que tienen menos. A mi entender, esto tiene que terminar en algún momento. Además, la crisis económica que se viene sucediendo desde hace algunos años en Europa, obligó a las agencias a reorganizarse. Por otro lado, Lola fue siempre una agencia que estuvo mirando al mundo como mercado y no simplemente a España. Por esa visión es que vivimos la crisis de una manera diferente. En los últimos años ganamos tres cuentas globales y una regional, hay pocas agencias en España que tengan esa performance y por eso pudimos tener los recursos para hacer las inversiones que nos permitan hacerle frente a la crisis.

-¿Qué balance hace de Lola para 2013?

-Fue un gran año para la agencia porque duplicamos la facturación y, además, estamos abriendo una oficina nueva en Barcelona. De esta manera, pasamos de ser 60 personas a 150 y ganamos cuentas globales y regionales en categorías donde teníamos ganas de trabajar. Sin duda, fue un gran año en la historia de la agencia, pero lo mejor de todo es que consolidamos un equipo, que tiene las mismas ambiciones y las mismas ganas de hacer las cosas.

-¿Cómo está conformada actualmente la estructura de Lola?

-Miguel Simoes es el CEO y yo el Director Creativo Ejecutivo, ambos somos socios de Lowe and Partners. Nuestras responsabilidades caen sobre las oficinas de Lola, en Madrid y Barcelona. En Madrid tenemos a Daniele Ciccini como Director de Servicios al cliente y en Barcelona a Clark Steele. El equipo creativo es muy fuerte y está formado por varios directores creativos que se encargan de cuentas globales y regionales. En Madrid, el staff lo completanTomás Ostiglia, Pancho Cassis, Edu Gil, Sito Morillo y Juan Sevilla y en Barcelona, Alejandro Arriagada, Nacho Oñate, Néstor García y David Boleas. Un lujo de equipo.

-¿Qué proyectos tienen para 2014?

-El objetivo principal para este año, es consolidar lo que hemos logrado, no queremos que haya un desenfoque en la gente y que se descarrile la máquina. Vamos a seguir eligiendo a que concursos ir, además de mejorar el trabajo con los clientes que tenemos que, por ser marcas globales, lleva mucho tiempo. Además, la agencia sigue con el mismo espíritu que el de su fundación, simplemente que ahora aceleramos motores. Esperamos seguir así hasta llegar al nivel en el que queremos estar. De este modo, Lola sigue siendo Lola. La frescura que aportamos junto a Miguel Simoes tiene que ver con el trabajo y no con la filosofía. Siempre compartimos que las emociones son claves para mejorar resultados de venta.