(04/06/08). Una campaña realizada por la agencia mexicana Gaudelli MCW para promocionar el Estado mexicano de Hidalgo como destino turístico, fue prohibida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, por montar imágenes de ruinas históricas sobre la piel desnuda de una actriz. Como consecuencia, la noticia llegó al Times de Nueva York, al The Guardian del Reino Unido y a medios de España y Latinoamérica.
La agencia mexicana Gaudelli MCW creó “Hidalgo, en la piel”, una campaña para el Gobierno del Estado de Hidalgo. Para su realización, se montaron imágenes del patrimonio cultural del lugar sobre el cuerpo desnudo de una reconocida actriz mexicana, Irán Castillo.
Una vez puestos al aire, el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, censuró tres de los avisos.
Los funcionarios federales no se opusieron a que la actriz estuviera recostada semidesnuda en medio de imágenes de escenarios naturales; “No somos moralistas. No tenemos ningún problema con ella, es una chica bonita”, insistió Benito Taibo, un ejecutivo del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México.
La prohibición fue exclusiva para los anuncios que exponían edificios, monumentos y otros distintivos nacionales sobre la piel de Castillo: “No deseamos que nuestras zonas históricas y monumentos sean usados como escenario, porque no son escenarios, sino parte de nuestra riqueza”, destacó Taibo.
En cuanto a la campaña de Hidalgo, Taibo consideró una de las fotografías ofensivas y preguntó en tono retórico: “¿Qué es lo que ves?”, “¿Ves un monumento? ¿Estás viendo la belleza del pasado de un país? ¿O estás viendo una chica hermosa?”
Las causas de la censura generaron una controversia tal, que el “The New York Times” le dedicó un artículo de media página al caso, y sus repercusiones hicieron eco en el periódico británico “The Guardian” y en el español “El País”.
Gaudelli, al frente del proyecto, publicó en su blog (
www.robertogaudelli.blogspot.com) los hechos desde el inicio de la campaña hasta su llegada a los diarios internacionales y hasta festejó la censura, a la que debe –en gran parte- su repercusión.