-¿Cuándo y cómo comenzaste a dirigir y quienes y que te inspiraron a hacerlo?

-Empecé siendo redactor en agencias como Leo Burnett Argentina. Me gustaban mucho Fontanarrosa y el cine. Paralelamente, estudiaba en la FUC (Fundación Universidad del Cine) y, cuando terminaba de trabajar en la agencia, me iba hasta la medianoche a cursar. En ese momento, los dos grandes directores del momento en publicidad eran Pucho Mentasti y Lucho Bender, sumado a mis directores de cine preferidos, como Orson Welles o Michelangelo Antonioni. Creo que esas fueron mis inspiraciones para dirigir básicamente.

-¿En qué año filmaste tu primer proyecto, que recuerdos tenes de ese momento y de que trataba el mismo?

-Recuerdo mucho dos proyectos que marcaron mi comienzo. Creo que el primero fue un comercial de Disco, “Perros”, que filmamos con mi amigo Damián Kepel. Luego, la de Bureau de Cable, “Enrique”, que hicimos con Carlos Bayala. Era un ejecutivo de cuentas de una agencia, protagonizado por el actor Rafael Ferro, que se enamoraba de un cliente que tenía una empresa de guantes de goma y se imaginaban juntos en un pelotero y diversas cosas súper cómicas, al mejor estilo del humor de Carlos.

-En tus más de 20 años de carrera, trabajaste para diversas agencias, países y creativos. ¿Qué destacarías de esa época, de esos creativos, agencias y anunciantes?

-Me quedan muchos recuerdos y no me gustaría nombrar uno solo de Argentina, porque son muchos buenos. De las agencias de afuera, puedo resaltar haber trabajado para Mother Londres y KesselsKramer de Ámsterdam. Para alguien como yo, que es fanático del humor y de la buena publicidad, creo que eso fue un gran logro.

-De esa época, ¿qué trabajos quedaron en lo profundo de tu corazón?

-Varios. Siempre nombro "Chris Christmas Rodriguez", de Mother London; "Gianni Manfredi", de Bardahl; o el de Nike, "Cirugía", que vino más tarde, y "Espantapájaros", para Renault Clio.

-¿En que creés que cambio el lenguaje audiovisual entre esa época y la historia reciente? ¿Y cómo creés que cambiará en la post pandemia?

-Creo que no hay tanto humor en los comerciales ahora y es todo más visual. El peligro es que se pierda la esencia y no quedarse solo con la imagen, sino que también las ideas tengan alma y profundidad, cosa que con la velocidad y la locura de hoy en día se va perdiendo. La pandemia creo que va a traer una baja grande en los presupuestos, sobre todas las cosas, y más controles de parte de los clientes, más allá de los protocolos (una palabra nueva y que no paramos de escuchar ahora).

-En enero de este año, volviste a Rebolucion, y hace rato que ya vive en Uruguay, ¿qué te atrapa del país? ¿Qué tipo de proyectos buscás dirigir de la mano de Rebolucion?

-Vivimos cerca de Punta de Este y vamos a Montevideo para filmar todo el tiempo. De Uruguay me atrapa todo: la buena onda, la tranquilidad, la simpleza de los uruguayos...Me gustaría poder seguir haciendo proyectos que tengan un sentido y dejen una marca en el espectador. Creo que Rebolucion es el lugar perfecto para estar activo y cerca de los mejores guiones.

-¿En qué proyectos trabajaste desde que arrancaste en Rebolucion y desde el inicio de la pandemia?

-Hicimos muchos proyectos desde mayo, cuando se realizó el primer rodaje en Uruguay, del que participamos con Rebolucion. Hicimos "Promesa", de KFC y Hello_ México; un comercial de Burger King Francia y DAVID Madrid; uno de Downey para Leo Burnett México; "Sombra", para Operación Sonrisa para Circus Grey Perú, que lo co-dirigimos junto con Jorge Caterbona; “No es de amigos”, de Cerveza Poker y DDB Colombia; y uno de Gillette para Grey Brasil, que co-dirigimos con Armando Bo.

-Te formaste con una generación de creativos y directores, caracterizada por el humor como hilo conductor. ¿Qué te pasa a vos este género?

-Me encanta, todo es mejor con humor en la vida y los comerciales no son una excepción. Siento que va cambiando mucho el humor según la época y la geografía. Para nosotros, que trabajamos para muchos mercados diferentes, no es igual la comedia que puede haber en Londres al humor que se maneja en Brasil, por ejemplo. Lo mismo sucede con la estética, los colores, el arte y todo. Cada cultura es diferente, aunque hoy debemos trabajar proyectos que funcionen para 10 mercados a la vez. Eso lo hace más difícil y, a veces, atenta contra el humor.

* Para disfrutar de la nota completa en LatinSpots 157, ingresa aquí.

* Si querés disfrutar de la edición completa de LatinSpots 157, ingresa aquí.

* Para vivir la experiencia LatinSpots completa, se pueden adquirir suscripciones Personales o Corporativas a LatinSpots Revista + Programa + Membresía LatinSpots.com + Conferencias de El Ojo en: www.latinspots.com/sp/suscribite